Una empresa costosa
La producción de una lista de votantes y, si es aplicable, la entrega de credenciales de elector, están entre los elementos más costosos de las elecciones. Una de las ventajas de la lista permanente sobre la periódica reside en la posibilidad de reutilizar la información, procedimiento que tiene importantes implicaciones en términos de ahorro de costos.
Los costos son muy variables
Es difícil proporcionar una comparación general de los costos que representa el registro electoral entre los países que utilizan listas permanentes y los que optan por las periódicas, puesto que varía de forma considerable la manera en que se presentan los presupuestos y los tipos de gastos incluidos en el registro electoral.
En 1997, la autoridad electoral en Canadá cambió de una lista periódica a una permanente. Como parte de su evaluación de los dos sistemas, Elecciones Canadá condujo una comparación detallada de los costos, que resulta sin duda la más reciente y comprehensiva de este tipo. Es obvio que la experiencia canadiense no es directamente relevante o aplicable en otros contextos, particularmente porque en ambos sistemas Elecciones Canadá ha usado una infraestructura informática muy costosa y sofisticada, la cual no siempre se encuentra disponible en otras situaciones. No obstante, la comparación de ambos sistemas es muy instructiva.
El caso canadiense
La inscripción nacional de electores de 1997 mediante el sistema de enumeración fue la última de esa naturaleza que se realizó en Canadá, puesto que la autoridad electoral, Elecciones Canadá, adoptó una lista nacional de votantes. Durante años, Canadá contó con disposiciones de registro electoral muy redundantes, según las cuales los niveles local, provincial y nacional del gobierno producían cada uno su propia versión de la lista electoral. Una de las principales razones del cambio a la lista permanente, aunque ciertamente no la única, fue el presupuesto. Se consideró que la lista nacional tenía un potencial significativo de ahorro de costos, comparada con la inscripción para cada elección.
Enumeración versus registro electoral: una comparación de costos
El personal de Elecciones Canadá comparó los costos de la enumeración contra el sistema de lista de electores permanente, y descubrió que el costo de la primera sería de 70.5 millones de dólares canadienses (US$50.3 millones), comparados con $71.3 millones (US$50.9 millones) del registro electoral. En la elección subsecuente, el costo de la inscripción se estimó en $78.5 millones (US$56.0 millones), comparado con sólo $39.3 millones (US$28.1 millones) para el registro electoral, y un ahorro de casi $40 millones para cada elección subsecuente. En su reporte sobre la elección federal de 1997, la máxima autoridad electoral redujo este estimado a un ahorro de costos de $30 millones por elección.84 Puesto que Elecciones Canadá registró un total de 18.8 millones de votantes en 1997, el costo total por votante para la inscripción fue de $3.75 (US$2.68). Esta cifra representa el costo de inscripción, usando sondeos de puerta en puerta en un país de gran tamaño y cuya población es relativamente escasa en gran parte del territorio. El caso canadiense también se caracteriza por una autoridad electoral central bien desarrollada, y un alto grado de automatización de su proceso de registro, que incluye programas específicamente diseñados por Elecciones Canadá para la producción de las listas preliminar y final.
Control de costos
Los costos de una incitativa de registro electoral pueden crecer fácilmente hasta consumir porcentajes crecientes del presupuesto electoral total. Muchos de los costos asociados con el registro serán para artículos usados por las oficinas de registro locales, y pagados por la autoridad central. Entre estos artículos se encuentran los siguientes:
- Equipo de oficina
- Renta de oficina
- Papelería
- Reclutamiento de personal
- Capacitación de todo el personal
- Salarios y viáticos (especialmente para viajes) del personal
- Material utilizado en el registro (incluyendo formas, tarjetas de registro, gafetes de identificación para el personal, etc.)
- Producción de credenciales de identificación de votantes (incluyendo fotógrafos, película, cámaras, fondo, láminas de plástico, etc.)
- Comunicaciones (teléfono, fax, servicios postales)
Fijar límites a los gastos
La autoridad central suele estar en posición de controlar los costos de registro, imponiendo límites sobre salarios y horas de empleo. También puede imponer restricciones sobre la dimensión total y calidad del espacio de oficina, y del equipo rentado o comprado para la oficina, así fijar regulaciones sobre qué artículos se consideran gastos necesarios.
Factores que contribuyen a elevar los costos
Entre los factores que disparan el costo de una iniciativa de registro figuran los siguientes:
- El uso de credenciales de identificación de votantes, especialmente credenciales con fotografía. Aunque el costo de este artículo tiende a ser alto, la ventaja en la capacidad de identificar de manera definitiva a cada votante calificado, puede hacer de este costo un gasto razonable.
- Baja densidad de población. Este factor, que obviamente está más allá del control de la autoridad electoral, requiere de un mayor número de oficiales de registro, distritos electorales o centros de registro. Un principio clave que guía el registro es que no se les debe imponer a los votantes un costos elevado, incluyendo los del transporte, o tiempo fuera del trabajo, para poder registrarse. Depende de la administración electoral facilitar el proceso, incluso si esto implica establecer un número relativamente grande de centros de registro, o usar centros de registro móviles.
- El uso de materiales alternativos o no estandarizados. Siempre que los materiales utilizados en el registro no sean consistentes con los estándares industriales, tenderán a incrementarse los costos. Por ejemplo, cuando se producen credenciales de identificación de votantes, primero es necesario determinar que el tamaño de la credencial sea adecuado para el equipo de enmicado o laminado que se va a usar. Es mejor obtener estimados del paquete total de producción de credenciales al principio, para asegurar que el equipo de laminado no se traduzca en la compra de papel o diapositivas fotográficas no estándar (y por lo tanto más caras), para la producción de las credenciales.