Respuesta a condiciones locales
El registro electoral no es un proceso uniforme que se adapte a cualquier situación específica. Por ello existe una gran variedad de mecanismos para facilitar un proceso de registro pleno e inclusivo en función de las condiciones políticas, sociales y económicas locales. La mezcla precisa de las características que se apliquen a un contexto particular necesitan responder a una serie de rasgos específicos. Entre los elementos típicamente locales que se deben considerar en el diseño de un programa específico de registro electoral, se deben incluir los siguientes:
- Alfabetización
- Cultura
- Clima
- Infraestructura administrativa
- Clima político
Alfabetización
Los índices de alfabetización tienen un impacto directo en la capacidad de la autoridad electoral para comunicarse con los electores potenciales. Cuando los índices de alfabetización son altos, el registro electoral puede realizarse fácilmente a través de comunicaciones relativamente eficientes y económicas entre la autoridad electoral y los votantes. En un contexto con altos índices de alfabetización y un registro electoral permanente, la autoridad electoral puede, por ejemplo, enviarles por correo una tarjeta indicándoles la información con que se cuenta sobre su registro. El elector puede simplemente revisar la precisión de la información impresa y, de ser necesario, devolver las rectificaciones por correo. Esta práctica también depende, por supuesto, de un sistema postal confiable.
Incluso en países con altos niveles de alfabetización, puede ser que no exista la infraestructura requerida. Cuando los índices de alfabetización son bajos, ese procedimiento es todavía menos apropiado. En estos casos, es probable que se requiera un contacto personal entre los votantes y los oficiales electorales para completar el proceso de registro, así como que los líderes comunitarios jueguen un papel importante en la difusión de información sobre los procedimientos de registro.
Incluso en países donde los índices de alfabetización son altos y no se requiere el contacto personal con los oficiales electorales, se debe tener cuidado para asegurar que los formatos de registro sean fáciles de comprender y no estén plagados de términos legales que no puedan ser entendidos por el ciudadano promedio. En otras palabras, los formatos de registro no deben ser una prueba de alfabetización. Donde los índices de alfabetización son bajos vale por tanto la pena considerar un sistema en el que los oficiales electorales sean los responsables de llenar los formatos, bien sea a través de visitas casa por casa o en centros de registro.
Cultura
Todas las sociedades poseen normas, valores, creencias y actitudes culturales que definen comportamientos apropiados entre los miembros de la comunidad. En algunas ocasiones estas normas pueden tener un efecto directo en lo que es considerado un comportamiento apropiado acerca de las actividades electorales, incluido el registro. Al diseñar procedimientos para el registro, es importante que sean sensibles tanto a las normas sociales como a los requerimientos de una gobernabilidad democrática. Por ejemplo, un asunto de gran significado cultural en muchas sociedades es el papel de la mujer en el proceso político.
Los sistemas electorales que postulan el sufragio universal generalmente aseguran que las mujeres tengan las mismas oportunidades que los hombres para registrarse y votar como ciudadanos individuales. Al mismo tiempo, sociedades con significativas minorías culturales, étnicas o religiosas pueden abstenerse de celebrar elecciones en sus días festivos o de carácter religioso.
Clima
Al igual que los factores sociales y políticos, el clima comporta un impacto diferente de un contexto a otro. En los países con economías más desarrolladas, el clima puede tener un efecto muy reducido en el registro y la votación. Gran parte del proceso de registro puede ser manejado mediante métodos electrónicos o automatizados. Las democracias desarrolladas suelen tener infraestructuras administrativas apropiadas para facilitar el registro incluso bajo condiciones climáticas adversas.
Por ejemplo, para la elección federal canadiense de 1997, los procedimientos electorales transcurrieron normalmente a pesar del hecho de que toda la porción sureña de la provincia de Manitoba sufrió de dramáticas inundaciones durante el periodo de campaña electoral. El registro electoral se llevó a cabo varios meses antes de las inundaciones. De igual forma el huracán "Andrés" devastó el condado Dade de la Florida en los Estados Unidos durante la campaña electoral de 1992.34
En regiones menos desarrolladas, las condiciones climáticas pueden tener un mayor impacto en la programación del registro y las elecciones. El impacto de factores tales como las sequías, la temporada de lluvias, las siembras o las cosechas pueden afectar la capacidad y probabilidad de que los ciudadanos se registren para votar. Las actividades del registro pueden ser reprogramadas para adecuarse a estos imponderables climatológicos.
Infraestructura administrativa
Un asunto crítico al que deben hacer frente los administradores electorales es el relativo a la oportuna disponibilidad de la infraestructura administrativa requerida para cumplir con los objetivos deseados de inscripción en el registro. El marco administrativo incluye cosas como la planeación administrativa y logística general (ver Esquema Administrativo para la Lista Periódica y Planeación Logística para la Lista Periódica), la recopilación de información para el registro (ver Recopilación de Información), políticas y programas de abastecimiento (ver Producción de una Lista Periódica), la infraestructura operativa (ver Educación al Votante), la selección y capacitación del personal (ver Selección y Capacitación del Personal), y todo lo relativo al personal requerido para llevar a cabo lo anterior (ver Implementación de la Lista Periódica).
Establecer y mantener esta infraestructura administrativa puede ser muy costoso y exigente de tiempo. Sin embargo, sin una infraestructura apropiada para conducir el registro electoral y la elección misma, el proceso puede carecer de la legitimidad e integridad que las elecciones democráticas deben conferirle a sus gobernantes. Otro objetivo fundamental para establecer la infraestructura administrativa apropiada es que debe contar con una vida e impacto continuos y no debe ser creada de nuevo para cada elección.
Clima político
Obviamente el clima político general de un país puede tener un gran impacto en el registro y las elecciones. El ambiente político puede ir desde uno totalmente pacífico, en donde todos los contendientes aceptan la legitimidad del proceso electoral, a una atmósfera cargada con conflictos domésticos o internacionales. Entre estos dos extremos, las posibilidades son relativamente infinitas.
Desde luego, lo más deseable es que los procesos de registro y la elección sean conducidas en un clima políticamente armonioso, pero esto no es siempre posible. Cuando no lo es, es casi seguro que surjan interrogantes sobre su equidad y legitimidad. La respuesta más útil para un clima político menos óptimo es el de asegurarse, tanto como sea posible, que la administración electoral es justa e imparcial y que es percibida como tal. Siempre es útil ofrecerle a todos los partidos políticos una oportunidad de observar la administración transparente de la elección.