Necesidad de contar con diferentes procedimientos
Existe con frecuencia la necesidad de tener diferentes procedimientos para registrar a los electores residentes y no residentes. Claro esta, los electores residentes pueden registrarse con los procedimientos normales ya en uso.
Los procedimientos para registrar a los no residentes, sin embargo, pueden variar dependiendo de las razones por las que no hayan obtenido su residencia. En general, la residencia es un requisito básico para votar. Sin embargo, algunos ciudadanos pueden mantener su elegibilidad para votar mientras residen en el extranjero. En esa situación se pueden encontrar los comprendidos en las siguientes categorías:
Personal militar
Generalmente, los miembros de las fuerzas armadas asignados temporalmente a puestos en el extranjero mantienen su elegibilidad para votar. En algunos casos, pueden estar registrados en el distrito en el que tienen residencia permanente. En otros casos, puede haber una votación por separado para el personal militar. El sitio en el que deben registrarse y votar los miembros de las fuerzas armadas es algo controvertido en las democracias nuevas o emergentes. Un principio clave en el registro de personal militar es, claro esta, que la votación sea conducida de tal forma que se mantenga libre de abusos.
Para apoyar este principio se pueden adoptar medidas apropiadas tales como el no agrupamiento del personal militar durante la votación. Si, por ejemplo, los electores militares son agrupados en una misma zona de votación y hay poca diferencia de opinión dentro de ese grupo, entonces se puede dar la impresión de votan de acuerdo con cierto interés o filiación política y, por consiguiente, arrojar sombras de duda sobre el carácter secreto del voto.
En viajes temporales por el extranjero
En un momento dado, un número de ciudadanos podría estar de viaje en el extranjero durante un periodo corto de tiempo. En este caso, es posible que se puedan registrar para votar. En algunos países, el registro en el extranjero puede ser limitado a ciertos periodos o actividades específicas, tales como a los que estudian o se encuentran en el extranjero en viajes de negocios. Estar de vacaciones puede no ser aceptado como una razón valida. Durante los periodos de registro o de votación, los procedimientos diseñados para atender a quienes se encuentran fuera del país pueden incluir el registro por adelantado o por correo.
Históricamente no han sido muchas las disposiciones que se han establecido para que los ciudadanos que residen en el extranjero puedan votar, fuera de los militares u otras categorías específicas, tales como el personal diplomático. Pero esto esta cambiando. En las más recientes elecciones generales en Canadá, por ejemplo, a los electores que se encontraban fuera del país se les permitió solicitar su registro y votar mediante papeletas especiales. Aunque puede ser costoso administrar estas disposiciones, las tendencias democráticas las apoyan como un derecho de los ciudadanos. En la provincia canadiense de Ontario, los electores ausentes por ciertas razones pueden solicitar que otro elector vote en su lugar. En Quebec, el Director de Asuntos Electorales conserva un registro de los electores que se encuentran fuera de Quebec y son elegibles para solicitar votar utilizando una papeleta especial.
Registro y votación de electores ausentes
Un caso interesante fue el establecimiento de disposiciones para los votantes en ausencia en las elecciones en Bosnia. Contact, una publicación de Elecciones Canadá, describe el proceso utilizado en Bosnia. Esta elección representó la primera vez que Elecciones Canadá administró un proceso electoral dentro de Canadá en nombre de otro país. La Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), la cual supervisó el proceso electoral en Bosnia y Herzegovina, le pidió a Elecciones Canadá, a través del gobierno canadiense, administrar el registro y el voto en ausencia de los refugiados bosnios viviendo en Canadá. Los electores bosnios pudieron votar si reunían los estrictos requisitos de identificación. La aplicación de estas reglas representó un gran reto para muchos, especialmente para los bosnios que habían perdido sus documentos de identificación o cuyos documentos habían sido destruidos.
El registro de votantes para las elecciones fue realizado por teléfono.
Los electores proporcionaron información sobre su identidad y luego se les envío para firma un formulario computarizado, el cual debían regresar junto con fotocopias de su documentación, si la poseían. Estuvo disponible un proceso de apelación ante la OSCE para aquellos cuyas solicitudes fueron rechazadas.58