Los usos del registro de electores
El objetivo básico del registro o lista electoral es el de ratificar la elegibilidad de los votantes para participar en elecciones nacionales o locales. Sin embargo, existen muchas otras elecciones que tienen lugar dentro de un sistema político democrático, para los cuales el registro o listado electoral también puede ser relevante y útil. Un ejemplo de ese tipo de elecciones son las de carácter parcial, es decir, una elección especial celebrada para cubrir escaños vacantes en una asamblea legislativa por razones de censura, deceso o renuncia. En esos casos, la lista de electores es simplemente una versión más acotada de la lista nacional, sujeta a las mismas condiciones de universalidad e inclusividad.
De igual forma, las listas de votantes pueden ser utilizadas para referendos y plebiscitos, como un listado completo de todos los votantes elegibles sobre la base nacional o local correspondiente. Las listas de votantes también se utilizan para iniciativas de ley o revocación del mandato y les son suministradas (a menudo de manera gratuita) a los partidos y candidatos para actividades de campaña. También pueden ser utilizadas, por ejemplo, para crear listas de jurados o para ayudar a rastrear deudores de préstamos estudiantiles. Por consiguiente, los usos de una lista electoral se pueden extender más allá de su estricta función electoral.
Elecciones corporativas, peticiones e iniciativas de ley y de revocación de mandato
Otra aplicación de la lista de electores tiene que ver con las elecciones corporativas. La Comisión Electoral Australiana, por ejemplo, es responsable de conducir elecciones de uniones sindicales y asociaciones de empleadores. Entre 1992 y 1993 se realizaron más de 700 elecciones de ese tipo en Australia. En los Estados Unidos, las listas electorales son utilizadas cuando los candidatos deben calificar para que aparezca su nombre en las papeletas a través de las denominadas peticiones. En muchas democracias, los candidatos son postulados para una elección sobre la base de las firmas recabadas entre un determinado número de votantes registrados en la jurisdicción correspondiente. Adicionalmente, la lista de electores puede ser utilizada para verificar las firmas de petición en países donde los ciudadanos tienen derecho de iniciativa legislativa. También pueden ser utilizadas para verificar los votos emitidos para revocar a un oficial electo.
En los sistemas políticos federales, se puede compartir la listas de electores entre distintos niveles de gobierno, aún y cuando las elecciones no se realicen de manera concurrente. La redundancia que supone producir listas electorales por separado para las elecciones federales, estatales o provinciales y locales, desafía con frecuencia las prácticas razonables.
Elecciones partidistas
Las elecciones para otros cargos, tales como líder de un partido político o candidato nominado por una organización partidista local para contender en una elección, también requieren alguna forma de listado electoral. En muchos casos esta responsabilidad es asumida por el partido mismo, utilizando listas de afiliados y, en otros casos, de organizaciones afiliadas. El partido Laborista de Gran Bretaña utiliza ese tipo de listas. En otros casos, el registro de electores puede incluir información acerca de la afiliación partidista de cada uno de ellos para permitirles su participación en la respectiva primaria partidista. Esta práctica es usual en los Estados Unidos.