Inclusividad, vigencia y precisión
Toda vez que votar en elecciones periódicas y competitivas es una premisa de la democracia, es necesario asegurar que todos los ciudadanos tengan oportunidad de registrarse y votar. Hay diferentes principios guía en relación a si el registro y la votación son simplemente un derecho o también una responsabilidad del ciudadano. Los responsables de diseñar sistemas de registro electoral deben tener claro cuál es el principio que ha de operar en su jurisdicción. Una vez que ese principio ha sido identificado, entonces se puede definir cuáles son los niveles deseables de integralidad o inclusividad, vigencia y precisión.
Un registro electoral es completo en la medida en que incluye a todos los votantes elegibles. Es vigente en la medida en que la información disponible es consistente con el estatus o situación de los electores a la fecha de la elección (por ejemplo, se cuenta con la dirección actual o se ha registrado a los votantes recién elegibles). Es preciso en la medida en que la información de los individuos ha sido registrada correctamente, es decir, sin errores. Los estándares para medir estos tres indicadores de desempeño serán, sin embargo, diferentes de una jurisdicción y sistema de registro a otro.
Costos y criterios de desempeño
Existe una relación inversamente proporcional en el desempeño de esos tres indicadores y los costos relativos al sistema de registro electoral. Obviamente, el costo de registrar a los votantes potenciales "más fáciles" es menor que el de los "difíciles" y hay un punto en el que el costo de registrar a algunos electores difíciles puede incluso tornarse prohibitivo. Los electores que pueden ser difíciles de registrar incluyen a los que residen en áreas remotas, a quienes cambian de domicilio frecuentemente, a los nómadas que no tienen una dirección real permanente y a quienes no regresan sus formatos de registro a tiempo. El momento en que se llega a ese punto varía de un contexto a otro.
Inclusividad
Este término se refiere al registro de todos los grupos y categorías de ciudadanos. Un registro es inclusivo cuando no está sistemáticamente sesgado en contra de ningún grupo identificable de ciudadanos elegibles. Pero, una vez más, algunos ciudadanos son más difíciles de registrar debido a su situación económica o social. Bien puede ser que, por ejemplo, vivan en áreas rurales, tengan bajos niveles de escolaridad, sean desempleados, carezcan de hogar o sean sujetos de sesgos culturales contra su participación en la política y asuntos públicos, como es el caso de las mujeres en algunos países.
En esas situaciones, se pueden requerir medidas extraordinarias para que el sistema de registro sea realmente incluyente. En otras palabras, para romper barreras de representación entre algunos grupos, se pueden requerir esfuerzos extras para incluirlos en el proceso democrático. Es importante comprender tanto los mecanismos formales como informales de exclusión electoral y de abordarlos a través de mecanismos administrativos de buena fe.
Exclusión administrativa de votantes elegibles
La contrapartida de la inclusividad es la de la exclusión administrativa de los votantes elegibles. Los electores son excluidos administrativamente cuando el sistema de registro no fomenta o facilita su inscripción y, en particular, cuando existen barreras administrativas para que los ciudadanos elegibles se registren. Hay muchas formas en que los votantes pueden ser excluidos administrativamente, todas las cuales pueden poner en riesgo la legitimidad electoral. Algunos de los métodos de exclusión administrativa y sus posibles soluciones son:
- Las fechas para el registro son muy prematuras y el interés en la elección puede ser muy bajo. La solución reside en extender el periodo de registro para permitirle a un mayor número de electores inscribirse a medida en que se acerca la elección. Esto puede incluir disposiciones para permitir el registro el día de la elección.
- El registro es costoso, requiriendo, por ejemplo, el pago de cuotas por artículos como las credenciales o tarjetas de identificación electoral. Se pueden realizar esfuerzos para asegurar que, cuando sea posible, los costos del registro no sean transferidos al ciudadano. De otra forma, la gente con menos ingresos será excluida administrativamente en mayor medida que los de altos ingresos.
- El registro es dilatado. Algunas veces se requiere que los ciudadanos viajen distancias considerables para registrarse, invirtiendo tiempo de trabajo e incurriendo en gastos personales. La solución puede consistir simplemente en incrementar el número de sitios de registro, incluyendo el uso de centros móviles.
Exclusión administrativa en Camerún
Para sus elecciones legislativas de 1997, Camerún contaba con 6'020,000 votantes elegibles, pero sólo 3'719,774 estaban registrados para votar, para un índice de registro de 64.5%. Parecería que muchos de los que no se registraron fueron excluidos administrativamente; es decir, que fueron excluidos debido a insuficiencias en el proceso de registro. Hubo, por ejemplo, alegatos de prácticas de registro discriminatorias contra ciertas comunidades étnicas. Un método común de exclusión fue imponer requisitos más rigurosos que a otros en lo que atañe a la prueba de su ciudadanía. Además hubo quejas de que el proceso de registro fue desorganizado, mal comunicado y mal difundido33. Bajo esas circunstancias, no resulta sorpresivo que los índices de registro fueran bajos.