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Una de las ventajas obvias de la lista permanente sobre la periódica, es la oportunidad que ofrece para que los votantes aseguren que están incluidos en la lista. Puesto que el registro ocurre durante el ciclo electoral, hay muchas menos razones para que un votante sea omitido, olvidado o inadvertidamente excluido. Si bien la lista se desarrolla mediante un proceso continuo, es importante que en un momento dado, antes de la elección, se establezca una fecha de corte para que la lista final pueda imprimirse y distribuirse a partidos y candidatos, y se pueda mandar a las mesas de votación. Dado el prolongado periodo durante el cual se acepta información para el registro de votantes, es menos imperativo que las autoridades electorales adopten medidas extraordinarias de registro después de la fecha de cierre. Al igual que con la lista periódica, la principal preocupación sobre el registro tardío es el mayor riesgo de prácticas fraudulentas. Sin embargo, se pueden tomar acciones para reducir este riesgo, que a su vez podrían usarse para justificar el registro tardío.
Preocupación por prácticas fraudulentas
La consideración medular con respecto al registro durante la jornada electoral es que puede incrementar significativamente la probabilidad de que los votantes lleven a cabo prácticas fraudulentas. Hay formas de disminuir la posibilidad del fraude, al punto de que permitir el registro durante la jornada electoral implica poco riesgo. Algunas formas son:
- Si todos o casi todos los ciudadanos portan identificación, especialmente credenciales con fotografía, se puede minimizar el riesgo de fraude. Cuando la identificación electoral y la ubicación de la residencia se pueden verificar mediante su credencial con fotografía, y el votante jura su elegibilidad, hay buenas razones para permitir el registro durante la jornada electoral.
- Cuando a todos los individuos se les asigna una mesa de votación específica en su comunidad, y el individuo puede demostrar o testimoniar su residencia en esa comunidad, los riesgos de fraude durante la elección son mínimos.
- El uso de tinta indeleble para indicar que alguien ya ha votado, especialmente si es usada en conjunción con una demostración de la residencia del votante y un juramento de elegibilidad, minimiza de manera efectiva el fraude durante el registro en la jornada electoral.