Preparativos especiales para los electores no residentes
En virtud de que el voto casi siempre entraña requisitos de ciudadanía y residencia la gran mayoría de los electores serán residentes del país y del distrito electoral en el que son elegibles para votar. Sin embargo, hay ciudadanos que pueden estar viviendo temporalmente fuera pero que conservan el derecho para votar y, consecuentemente, de ser registrados. Además habrá quienes estarán dentro del país, pero fuera (ausentes) de su distrito electoral al momento de la elección.
Hasta fechas recientes, lo más común es que esos votantes fueran miembros de las fuerzas armadas destacados en el extranjero. Pero debido a que normalmente sigue manteniendo una residencia en su país de origen, normalmente es posible asignarlos a un sitio o mesa de votación. Como resultado del considerable incremento en la movilidad de trabajadores en busca de empleo, ha surgido una clase de electores no residentes cada vez más importante. El ejemplo más notable se da entre los países miembros de la Unión Europea. La creciente movilidad internacional entre los ciudadanos de un país impone cargas particulares al estado para facilitarles el registro y la emisión del voto.
Ausencia de corto vs. de largo plazo
Respecto a la residencia, otra distinción que hay que hacer es si los votantes que se encuentran fuera lo están por un periodo corto o largo de tiempo. Para las ausencias de corto plazo, el registro se puede lograr mediante disposiciones especiales para actualizar el registro y la votación puede realizarse por anticipado. Para los electores ausentes por periodos más prolongados, pero que pretenden volver en el futuro, se pueden adoptar disposiciones para registrarlos por correo o en la embajada del país en el cual residen.
Extensión del derecho al voto a los ciudadanos que viven en el extranjero
Se ha registrado una considerable ampliación en el derecho al voto para los ciudadanos que residen en el extranjero. Las elecciones que se realizaron en Sudáfrica y Bosnia Herzegovina a mediados de los 90's incluyeron a un gran número de votantes que tomaron parte en la elección mientras residían en el extranjero. Además, algunos países de la comunidad europea permiten que ciudadanos extranjeros participen en sus elecciones locales.