Puede ser necesario suprimir información cuando:
- Se recibe nueva información que reemplaza a la existente.
- Se recibe notificación de que un elector ha fallecido o cambiado de jurisdicción electoral.
- Se recibe notificación de que se ha creado un registro de manera fraudulenta o por error.
Para propósitos de transparencia y auditoría, es conveniente conservar un registro de la información que se ha eliminado. En muchos casos, más que suprimir la información desactualizada, es conveniente transferirla a un archivo, donde se puede consultar de ser necesario.
En particular, cuando se han realizado cambios en el registro de un elector a lo largo del tiempo, como los relativos a su domicilio, puede ser recomendable (dependiendo de los requisitos legales y operativos vigentes) conservar un registro de esos cambios.