Los EMB solicitan pruebas de identidad como un mecanismo de control de fraude. Uno de los objetivos fundamentales de los sistemas electorales democráticos es asegurar que cada elector tenga el derecho a un voto, y que cada uno de esos electores puede depositar únicamente un voto. En consecuencia, los pasos necesarios que se debe tomar para evitar la 'votación múltiple', o el acto de que una persona vote más de una ocasión, y casos en que los ciudadanos voten cuando no están habilitados para ello.
El fraude en la votación se puede presentar cuando una personal se registra y vota bajo una o más nombres falsos (o identidades). También cuando una persona emite su voto utilizando los nombres de otros electores registrados, generalmente sin su consentimiento.
Las provisiones para probar la identidad pueden ser usadas de dos maneras para prevenir o reducir los casos de fraude en el registro y en la votación. Cuando las pruebas de identidad se llevan a cabo durante el proceso de registro, se pueden utilizar para asegurar que únicamente la población genuina está listada en el registro de electores (contrariamente al registro de identidades ficticias). Cuando la prueba de identidad es proporcionada durante el proceso de votación, se puede aplicar para asegurar que una persona no pueda votar utilizando el nombre de otra gente.
El proceso de verificación de la identidad, tanto durante el proceso de registro como durante la votación, se puede llevar a cabo con dificultades. En muchos países, puede ser relativamente fácil obtener documentos de identificación falsos. La verificación de que una persona que presenta documentos de identidad es en efecto la persona que aparece en la documentación no siempre es una tarea sencilla. El proceso de comparación de firmas y/o huellas digitales en los documentos es muy especializado, y sin la adecuada capacitación, no se puede esperar que el personal del EMB sea capaz de seleccionar todos los casos de falsificación de firmas o huellas que no concuerda. De igual forma, la comparación de las personas con las fotografías de identidad no siempre es fácil, y el personal del EMB podría no contar con el equipo necesario para identificar todos los casos de suplantación o identidad ya sea que la credencial con fotografía haya sido manipulada y arreglada con una fotografía distinta.
En consecuencia una EMB necesitará instrumentar una valoración de riesgos para determinar el grado, si hay alguno, de esfuerzo que se debe invertir para recibir, verificar y registrar las pruebas de identidad. Si los riesgos son bajos y el costo involucrado es considerable, un EMB puede decidir que sólo se requiere de mínimos controles y revisiones de identidad. Si los riesgos son altos, se necesitará de mayor esfuerzo en este proceso de identificación. Dependiendo de los intereses políticos involucrados, el gasto y esfuerzo que conlleva el uso de documentación de identidad falsa bien vale la pena para quien desea influenciar los resultados de la elección. Un EMB necesitará juzgar la probabilidad de que los documentos de identidad falsos puedan ser utilizados para decidir los pasos a seguir a efecto de mejorar las oportunidades para descubrir y rechazar la documentación falsa. (ver Uso Innovador de Materiales.)