La tecnología en las elecciones no es un fin en si mismo, es simplemente una herramienta para facilitar varios procedimientos electorales. Como tal, las consideraciones administrativas que se aplican a cada etapa del proceso electoral generalmente se aplicarán al uso de tecnología en esas etapas. Esta sección examina algunas consideraciones administrativas que se aplican específicamente a la tecnología.
La adopción de nueva tecnología requiere de un proceso de instrumentación riguroso y bien estructurado para garantizar el éxito. Los siguientes pasos pueden ser incluidos en una estrategia a tal efecto:
- Definir claramente el objetivo de adquirir tecnología.
- Evaluar la capacidad para aplicarla, de manera realista.
- Asegurarse que se tiene tiempo suficiente para aplicarla y probarla antes de ponerla en operación.
- Consultar a todos los interesados, internos y externos.
- Asegurarse que se tenga la facultad legal de incorporar tecnología.
- Asegurarse que la estructura organizacional es capaz de adaptarse a la nueva tecnología.
- Determinar que se cuenta con infraestructura adecuada para respaldar la tecnología seleccionada y que esta es apropiada para las condiciones locales.
- Una vez que se ha decidido incorporarla, seguir una metodología reconocida para su desarrollo (ver Metodologías para el Desarrollo e Implantación de Proyectos)
- Obtener fondos para su aplicación, tanto en la etapa de arranque como en la de mantenimiento permanente.
- Seguir procedimientos correctos de compra o arrendamiento.
- Decidir si usar un solo proveedor (que será responsable de contratar a otro si es necesario) o varios (en cuyo caso el organismo electoral asume la responsabilidad de integrarlos).
- Determinar si los sistemas o programas se van a desarrollar internamente o si se van a comprar aquellos desarrollados externamente.
- Definir quien va a ser responsable del mantenimiento permanente -personal interno o contratistas externos-, y asegurar que la base de soporte va a estar disponible cuando se necesite.
- Llevar a cabo un programa de prueba rigurosa antes de poner la tecnología en operación -llevar a cabo un programa piloto de ser posible-.
- Asegurar que se cuenta con la documentación debida -la mayoría de los equipos vienen con documentación estándar pero las aplicaciones especiales deben estar acompañadas con documentación complementaria.
- Desarrollar procedimientos claros para permitir que la tecnología sea usada adecuadamente.
- Asegurarse que todos los usuarios de la tecnología estén debidamente capacitados.
- Darle mantenimiento regular al equipo.
- Actualizar regularmente los programas, verificar que no existan virus y reparar cualquier falla.
- Darle seguimiento a los cambios tecnológicos para determinar si se necesita mejorar o reemplazar la tecnología existente.
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