El primer paso para administrar la implantación de una nueva tecnología consiste en preparar un plan. El plan fijará lo que se quiere lograr y como se pretende hacerlo.
La primera etapa de la planeación es la evaluación de necesidades. ¿Qué se está haciendo actualmente? ¿Qué se quiere mejorar? ¿Qué esperan los involucrados? ¿Qué piensa el personal de la introducción de nueva tecnología? ¿Puede la nueva tecnología satisfacer las necesidades y expectativas generadas? Al final del proceso de evaluación, se podrá o no concluir sí la tecnología es lo que se necesita.
Una vez que se decide incorporar nueva tecnología o actualizar la existente, se necesitará delinear un plan detallado para asegurar el apoyo de los interesados y los fondos para su implantación.
Una vez que la nueva tecnología ha sido adquirida e instalada, se tiene que desarrollar y darle mantenimiento. Se necesita una estrategia de desarrollo para asegurar su efectivo despliegue.
Los siguientes temas examinan en detalle las estrategias de planeación y desarrollo para la administración de la tecnología:
Fuente: "Management of Advanced Technology in Elections", Harry Neufeld, Management Consultant, Canadá.