Cuando se calculan los presupuestos para el ciclo de vida de un proyecto, las políticas de depreciación y amortización impactarán las estimaciones sobre sus costos y beneficios, particularmente en los años venideros.
Depreciación
La forma en que se calcula la depreciación y cómo debe ser tomada en cuenta, dependerá de los procedimientos financieros aplicables a nivel local. Cuando se utilizan métodos de contabilidad acumulables, la depreciación es un factor significativo que puede incluir de manera importante la contabilidad final de un proyecto.
Desafortunadamente, los componentes tecnológicos, especialmente las computadoras, se deprecian rápidamente. La velocidad de cambio en la industria de la computación es tal que muchos artículos de cómputo se vuelven obsoletos tan solo unos meses después de su compra. Por tanto, en muchos casos el valor de los equipos de cómputo puede depreciarse tan rápidamente que bien puede quedar inscrito en los libros de registro como sin valor a la vuelta de entre dos y cuatro años.
Consecuentemente, la depreciación requiere ser ponderada en la estrategia presupuestal de acuerdo con las regulaciones o convenciones locales. También es necesario incluir los costos de reemplazo de tecnología obsoleta.
Amortización
Por otra parte, si la vida útil de un componente tecnológico puede prolongarse a lo largo de varios procesos electorales, el costo de la tecnología puede ser amortizado durante ese periodo. Esto servirá para reducir los costos a largo plazo.
Este enfoque necesita valorar la decisión de reutilizar la tecnología aún cuando en términos del mercado o la industria se considera obsoleta. En caso de que la tecnología continúe desempeñando los servicios requeridos dentro de estándares aceptables, reutilizarla puede ser una práctica aconsejable.
Además de evitar los costos relacionados con mejoras o actualizaciones, la decisión de reutilizar los equipos tiene la ventaja de la familiaridad y evitar las posibles fallas de implantar tecnología nueva y posiblemente no probada.
Cuando se decida si se reutiliza o no la tecnología y amortizarla a lo largo de dos o más procesos electorales, los costos de mantenimiento y, de ser necesario, de actualización o mejoramiento, deben ser ponderados a la luz de los costos relacionados con su reemplazo. El curso de acción más económico dependerá del tipo de tecnología y los tiempos de duración considerados.
Ver también Uso o Desecho del Equipo Obsoleto