Para proporcionar la seguridad a su contenido, habrá que volver a precintar las urnas con todas las papeletas dentro antes de devolverlas al lugar previsto para urnas ya escrutadas. Esta medida es muy importante en caso de recuento.
En algunas jurisdicciones todos los formularios tales como hojas contables, el libro de registro de votación y la lista de los votantes se incorporan a la urna junto con las papeletas antes de precintarla. El acta electoral de la urna no será añadida a los otros documentos, sino puesta en un sobre aparte y unida al exterior de la urna. Sin embargo, el citado sobre debe estar precintado para asegurar que ninguna persona no autorizada tenga acceso a los resultados y que cualquier intento de cambio pueda ser descubierto por las autoridades superiores. Una copia del acta electoral ya debía haberse transmitido a la persona encargada de combinar los resultados para el centro de escrutinio.
Las papeletas se colocan dentro de la urna en montones por categorías (candidatos, papeletas rechazadas, papeletas nulas, papeletas sin usar, etc.). Una vez que todas las papeletas y formularios correspondientes se meten en la urna, ésta podrá ser precintada y transportada al lugar previsto en el centro de escrutinio para urnas computadas. El número del precinto debe escribirse en el acta electoral y debe unirse a la urna en un sobre precintado.
Aun cuando se precinten todos los sobres o bolsas de plástico, sigue siendo importante volver a precintar la urna. Una vez más, en caso de recuento se necesitan todos estos documentos; lo que explica la importancia de las rigurosas precauciones en el precintado del contenido de la urna. Algunas jurisdicciones requieren para mayor seguridad en caso de emplear un precinto de papel, que los responsables del escrutinio así como los representantes de partidos políticos / candidatos / opciones firmen el precinto de la urna.