Para asegurar su contenido, las urnas deben volver a precintarse incluyendo en su interior todas las papeletas examinadas durante el escrutinio, antes de devolverlas a un cuarto de almacenamiento seguro en la localidad. Esta medida es muy importante en caso de recuento.
En ciertas jurisdicciones (ver Escrutinio de Votos en Burkina Faso, Escrutinio de Votos en Ghana y Escrutinio de Votos en Suecia para el caso tangible de un país), también se precintan en la urna junto con las papeletas formularios tales como hojas contables, el libro de registro de votación y la lista de votantes. El acta de votación no debe precintarse con los otros documentos, sino que debe ponerse en un sobre por separado y adjuntarse al exterior de la urna. Sin embargo, este sobre debe estar precintado para garantizar que ninguna persona no autorizada tenga acceso a los resultados y que las autoridades de más alto nivel puedan detectar cualquier intento de modificación. Una copia de dicha acta debería haberse transmitido al organismo de gestión electoral separadamente de la urna antes de que ésta se transporte a un almacenamiento seguro. Muchos sistemas requieren la entrega de todos los materiales a la autoridad responsable.
Saber si el libro de registro de votación debe precintarse o no en la urna, o ponerlo con la declaración del voto es una cuestión importante. Si el libro de registro de votación se emplea para registrar operaciones que se realizan fuera de la votación ordinaria, puede ser útil tenerlo disponible para su inspección a petición del organismo de gestión electoral sin tener que acudir ante un juez (lo que sucede en algunas jurisdicciones). El libro de registro de votación también puede ser útil al organismo de gestión electoral cuando llegue el momento del escrutinio oficial. El acceso a éste ayudará a entender cualquier error que se haya cometido respecto a la preparación del acta de votación u otros procedimientos relativos al escrutinio del voto.
También podrían consultarlo representantes de partidos políticos y candidatos ya que se les permite presenciar el escrutinio oficial. En todo caso, el libro de registro de votación es un documento importante y debe guardarse de forma segura, debe precintarse en la urna o ponerse por fuera de la urna en el sobre con el acta de votación.
Las papeletas (y sobres si fuere aplicable) deben agruparse en la urna por categorías (candidatos, papeletas rechazadas, papeletas nulas, papeletas sin usar, etc.). Una vez que todas las papeletas y formularios pertinentes están en la urna, ésta puede sellarse y transportarse al cuarto de almacenamiento local. Si se utilizase, el número de precinto debe anotarse en el acta de la votación o en el acuse de recibo de la urna cuando se entregue en el lugar de almacenamiento local.
Aun cuando se precinten todos los sobres o bolsas de plástico, es importante volver a precintar la urna antes de ser trasladada. Una vez más, en caso de recuento, todos estos documentos son necesarios lo que explica la importancia de las extremas precauciones durante el precintado de la urna.
Para mayor seguridad cuando se emplea un precinto de papel, algunas jurisdicciones requieren que éste sea firmado por las autoridades de la votación y/o por el personal así como por los representantes de partidos políticos / candidatos / opciones.