En las campañas modernas, el acceso a los medios es
crucial para el éxito electoral. Debido a que ésta es la manera en la que se
puede llegar a la mayoría de los electores, es esencial garantizar el acceso
justo a los medios de comunicación de cada candidato. La compra de tiempo en
los medios pueden ser costosa, y no todos los partidos políticos tienen los
mismos recursos financieros; por esta razón, el acceso equitativo es una
importante salvaguardia de la integridad.
Las normas o leyes electorales de la mayoría de los
países tienen disposiciones sobre el acceso a los medios de comunicación.
Muchos sistemas exigen que los medios proporcionen tiempo y espacio en igualdad
de condiciones a todas los partidos y candidatos capaces de pagar por publicidad.
Algunos también pueden demandar que los medios de comunicación asignen tiempo
de transmisión de manera justa entre los candidatos. Algunos sistemas
proporcionan fondos públicos o espacios de transmisión gratuitos para lograr un
equilibrio en el tiempo disponible para los diferentes partidos. Los requisitos
de elegibilidad para la igualdad de tiempo igual o el financiamiento público
pueden basarse en la forma en la que un partido político es clasificado por los
administradores electorales cuando se registra, por ejemplo el porcentaje de
votos que obtuvo en la elección anterior o el número de escaños que tiene en la
legislatura.
Acceso
igualitario
La mayoría de las leyes o reglamentos electorales
exigen acceso y trato igualitario para aquellos que deseen transmitir
publicidad electoral. En Nueva Zelandia,
por ejemplo, la ley “prohíbe que un medio ofrezca o proporcione condiciones más
favorables de tiempo de difusión a un partido que a otro”.[1]
La igualdad de acceso no necesariamente significa
igualdad de trato. En un campo lleno de candidatos y partidos contendientes,
puede ser difícil decidir quién debe aparecer en los medios de comunicación y
en qué orden. ¿Existe tiempo suficiente para que la propaganda de todos los
candidatos se transmita durante el período oficial de campaña o para que los electores
asimilen estos mensajes? ¿Qué horarios se les asignan a los candidatos en la
campaña, y cuándo? Incluso si los candidatos tienen igualdad en el tiempo de
transmisión, ¿tienen igualdad en el acceso a los recursos de producción
necesarios para generar su propaganda?
Distribución
de los fondos públicos o del tiempo gratuito de transmisión
Incluso si todos los partidos tuvieran igualdad en
el acceso, no todos cuentan con los mismos recursos para pagar la publicidad.
Para compensar estas diferencias, la mayoría de los sistemas distribuyen fondos
públicos para la transmisión o proporcionan cierta cantidad de espacios
gratuitos, por ejemplo, en los medios de comunicación estatales (si existen).
Una fórmula equitativa para distribuir los recursos o el tiempo de transmisión
puede basarse en cómo ha clasificado el organismo de administración electoral a
cada partido político (véase arriba).
En Canadá,
el Director General de Elecciones designa a un Árbitro de la Transmisión, quien
distribuye los espacios de transmisión gratuitos y pagados a los partidos
políticos durante una elección conforme a una fórmula establecida en la ley. En
la India, la Comisión Electoral proporciona
extenso tiempo de transmisión gratuito en los medios de comunicación estatales a
todos los partidos nacionales y regionales. La Comisión realiza sus
asignaciones de manera equitativa, ofreciendo a cada uno de los partidos un
número mínimo establecido de horas más tiempo adicional vinculado al desempeño
del partido en la elección anterior.
En Nueva
Zelandia, los partidos no pueden utilizar sus propios fondos para comprar
tiempo en radio o televisión para transmitir sus programas electorales. En
cambio, la Ley de Radiodifusión estipula
la distribución de espacios gratuitos durante el período de campaña oficial.
Esto incluye la difusión de los discursos de apertura y cierre de los líderes
de los partidos políticos.[2] Para hacerse acreedores de
esto, los partidos políticos deben registrarse al menos tres meses antes de la
disolución del Parlamento, o tener al menos cinco candidatos contendiendo en la
elección. La distribución de espacios gratuitos se basa en una serie de
criterios, que incluyen el número de personas que votaron por el partido en la
elección anterior, el apoyo popular al partido como indican las encuestas de
opinión, la cantidad de miembros del partido y el número de diputados que tenía
ese partido en el momento de la disolución del Parlamento.[3]
Cumplimiento
del acceso
Los países que protegen el acceso igualitario a los
medios de comunicación a través de leyes y reglamentos, generalmente también
tienen mecanismos de cumplimiento; estos son necesarios para garantizar que se
aplique la intención como la letra de la ley. El cumplimiento varía según el
sistema y los requisitos legales. En Nueva
Zelandia, la ley exige a cada organismo de radiodifusión que entreguen a la
Comisión Electoral un informe sobre todos los programas electorales
transmitidos por los partidos y los candidatos durante el período de la
campaña. El informe debe incluir:
- el nombre del candidato o partido político para el
cual se transmitió cada programa electoral;
- la duración de cada programa electoral y la hora
en la que se transmitió; y
- el monto pagado por la transmisión de cada
programa electoral y las tarifas mediante las cuales se fijó el monto[4]
En la mayoría de los sistemas, la ley también
permite a los partidos o candidatos emprender acciones legales contra las
radiodifusoras que consideran que los han tratado de manera injusta. Los
delitos relacionados se tratan por separado a través del sistema de justicia
penal.
[1] Comisión de
Elecciones de Nueva Zelandia, Broadcasting at Parliamentary
Elections: A Guide of Political Parties, Candidates and Broadcasters
[Transmisión en las Elecciones Parlamentarias: Una Guía de los Partidos
Políticos, Candidatos y Organismos de Radiodifusión], Wellington, 1999, p. 18.
[3] Comisión
de Elecciones de Nueva Zelandia,
Everything You Need to Know about Voting Under
MMP, New Zealand's Electoral System [Todo lo que debe saber acerca de la
votación bajo el Sistema de Representación Proporcionalizada, el Sistema
Electoral de Nueva Zelandia], Wellington, 1996, p. 27.
[4]
Comisión de
Elecciones de Nueva Zelandia, Broadcasting at Parliamentary
Elections, op. cit.