La integridad electoral depende de un proceso justo,
imparcial y transparente para registrar partidos. Deben existir criterios de
elegibilidad razonables, procedimientos consistentes y plazos viables. A un
partido se le debe notificar por escrito si su solicitud de registro ha sido
aceptada o rechazada, y la notificación debe exponer las razones de un rechazo,
así como información sobre cómo apelar la decisión.
La mayoría de los sistemas electorales exigen que
los partidos políticos que pretendan registrarse proporcionen información sobre
sus actividades, miembros y fuentes de financiamiento. Esto ayuda a garantizar
la integridad del proceso al hacerlo más transparente. Sin embargo, si hay
dudas sobre la información que se necesita o el por qué, la exigencia puede originar
problemas de integridad, así como de privacidad. La tarea de elaborar informes
complejos y largas listas de miembros puede ser agobiante, y desalentar a
algunos partidos a que se registren.
Requisitos
de elegibilidad
La mayoría de los sistemas electorales han
establecido criterios de elegibilidad para el registro de los partidos. Por lo
general, exigen que el partido tenga un número mínimos de electores registrados
como miembros, o incluso un número mínimo de miembros que paguen cuotas. Si el
número mínimo que se establece es demasiado alto, puede excluir del proceso a
los partidos más pequeños o a los más nuevos. Si se establece demasiado bajo,
puede permitir el registro de partidos con apoyo limitado, poniendo una carga
innecesaria en el sistema electoral.
Normalmente, se exige que las cartas constitutivas de
las organizaciones que solicitan el estatus de partido político indiquen sus
objetivos y propósitos políticos, como en Canadá en donde el líder del partido
debe presentar una declaración, indicando que el objetivo principal del partido
es participar y contribuir en los asuntos públicos del país. Con frecuencia la
organización solicitante está obligada a revelar cualquier actividad lucrativa,
cuyo alcance comúnmente lo define y limita la ley.
Además de la carta constitutiva del partido o de la
declaración de principios, el registro de partidos políticos generalmente
incluye la presentación de los estatutos de la organización. Los estatutos
describen las operaciones del partido, en relación con sus reuniones generales
(normalmente al menos una vez al año), las secciones locales y el método de
toma de decisiones (es decir, qué decisiones pueden tomarse a nivel ejecutivo
nacional, por secciones, o solamente en las reuniones generales anuales. Para garantizar
que los partidos políticos no estén excesivamente centralizados y que sus
acciones reflejen la percepción de sus miembros, sus procedimientos internos
-incluyendo la nominación de candidatos y la adopción del programa (o
"plataforma") del partido deben ser internamente democráticos.
Otros criterios aplicables a los partidos políticos
pueden incluir elementos tales como la obligación de un partido a presentar una
cantidad estipulada de mujeres candidatas (como ocurrió en Nepal, en donde el
Acuerdo General de Paz estableció que los partidos nominaran más mujeres en las
elecciones de la Asamblea Constituyente - pero la adopción de este aspecto no
se encontraba como tal dentro del ámbito de la comisión electoral).
Las solicitudes de registro para participar en una
elección generalmente se aceptan solamente dentro de un período de tiempo
específico. Algunas reglas para el registro requieren de un depósito
financiero; pero a veces éste es reembolsable si el partido recibe un
porcentaje mínimo de votos o logra la elección de un cierto número de
candidatos. El depósito es necesarios principalmente para garantizar que los
partidos que solicitan el registro son serios, pero si la cantidad que se establece
es demasiado alta, puede inhibir que los partidos más pequeños o menos favorecidos
económicamente participen en una elección.
Proteger
la información personal
Para registrarse, los partidos deben presentar una
lista con los nombres de sus miembros. La lista puede ser verificada por
funcionarios para garantizar que las personas incluidas existen, son elegibles
y han aceptado ser miembros, o son miembros que pagan cuotas. En los países que
emergen de un conflicto o se encuentran en transición, los simpatizantes-especialmente
de los partidos de la oposición- pueden temer ser identificados públicamente
con un partido en particular por cuestiones de seguridad u otras. (Los miembros
también pueden no querer ser identificados públicamente por razones económicas,
sociales o de otro tipo.)
Pero muchas personas en todo el mundo pueden preferir
mantener su afiliación política de manera privada. En Nueva Zelandia, por
ejemplo, la Comisión Electoral toma muy en serio las cuestiones de privacidad.
Un partido puede solicitar a la Comisión que mantenga en secreto la información
sobre sus miembros. En general, la Comisión no divulga esta información a menos
que juzgue que hacerlo es de interés público, ponderándolo frente a su
responsabilidad de salvaguardar la integridad del proceso de registro.[1]
Clasificar
a los partidos políticos
Algunos países clasifican a los partidos políticos
cuando se registran o más tarde, cuando se inscriben para una elección o
solicitan financiamiento público. Los partidos pueden clasificarse por el número
de miembros, éxito electoral pasado o magnitud de la representación geográfica.
Para mantener la integridad, tal clasificación debe hacerse por razones
válidas, como para determinar el porcentaje de tiempo en medios o de
financiamiento público que le corresponde a cada partido. En algunos países,
como Croacia, sólo los partidos representados en el parlamento son elegibles
para la comisión electoral.
En la India, por ejemplo, la Comisión Electoral clasifica
a cada partido por el tiempo que ha estado activo y por el éxito que ha tenido en
las elecciones anteriores. La clasificación determina si a un partido le
corresponden ciertos privilegios, como el acceso a las listas electorales y el
tiempo en los medios de comunicación administrados por el gobierno, así como a
un símbolo del partido. Los símbolos permiten que los electores analfabetos
identifiquen a los candidatos del partido por el que desean votar.
Registrar
los símbolos de los partidos políticos
Las autoridades electorales pueden registrar los
símbolos de los partidos (o "logos"), que se utilizan para su
identificación y los cuales se imprimen en la papeleta electoral en algunos
países, especialmente cuando hay un problema de analfabetismo. También existen
reglas para registrar los logotipos; generalmente un partido debe presentar su
solicitud antes de un plazo establecido y cumplir con los requisitos de formato
(por ejemplo, acerca del color o tamaño). Los logotipos
de los partidos suelen regularse de otras maneras, tales como las prohibiciones
sobre el uso de símbolos nacionalistas o que pueden ser ofensivos para ciertos
grupos de la sociedad. Normalmente, un símbolo no se registra si es muy similar
al de otro partido.
Los logotipos son importantes en países con bajos niveles
de alfabetización porque permiten que los electores identifiquen a su candidato
o partido. Para propósitos de integridad, las normas para los logotipos
generalmente se incorporan en los lineamientos del registro. Las normas pretenden
prevenir la discriminación contra cualquier partido. Como con el registro de
los partidos, las autoridades electorales deben notificar por escrito el
rechazo de un logotipo, indicando claramente las razones del rechazo y
explicando cómo apelar dicha decisión.
En ocasiones – como ocurre en las Islas Salomón, que
tiene un sistema electoral mayoritario – los logotipos se asignan de manera
arbitraria, de una lista incluida en la propia ley electoral o preservada por
la comisión electoral. Estos símbolos no son presentados por los participantes de
las elecciones, sino simplemente una conveniencia para los votantes,
especialmente aquellos que son analfabetos, ayudando al votante a seleccionar
al candidato o partido adecuado en la papeleta de votación. Aunque tales logos
no tienen la intención de influir en los votantes, sin embargo es recomendable
que se usen algunos medios abiertos y aleatorios (como una lotería) para
asignarlos
[1] Comisión de Elecciones de Nueva Zelandia, Guide
to the Registration of Political Parties and Party Logos,
Wellington, 1997, p 7.