Cualquiera de los sistemas electorales descritos anteriormente puede ser usado al nivel de los gobiernos locales o municipales. Sin embargo, a menudo hay que tomar en cuenta una serie de consideraciones especiales que nacen del papel particular que cumplen los gobiernos locales en el sistema político.
En primer término, ya que el gobierno local tiene más que ver con asuntos menudos de la vida cotidiana, se le otorga alta prioridad a la representación geográfica; de ahí que los distritos uninominales pueden ser usados para dar la oportunidad a cada comunidad o vecindario de opinar sobre los asuntos locales. Debido a que estos distritos son muy pequeños, suelen ser altamente homogéneos, lo cual se considera algunas veces como algo bueno. Pero si a lo que se tiene que hacer frente en un distrito es a la diversidad, entonces se puede aplicar el principio de distritación de "rayos de rueda". Aquí, los límites de los distritos no son círculos trazados alrededor de vecindarios o comunidades identificables, sino segmentos de un círculo que parten del centro de la ciudad y terminan en los suburbios. Esto quiere decir que un distrito incluye tanto votantes urbanos como suburbanos y constituye una mezcla de clase económica y etnicidad.
En contraste, algunos países que usan sistemas de RP para gobiernos locales, ven a las municipalidades definidas como la forma perfecta de tener un solo distrito de RP por lista, el cual pueda reflejar proporcionalmente las diferentes opiniones políticas de la municipalidad. Sin embargo, una consideración peculiar a propósito de los requisitos del sistema electoral para un gobierno local, es que se necesita crear un espacio específico para la representación de candidatos independientes o de asociacines locales que no se guían por una ideología partidista.
También es verdad que la selección de un sistema de elección local puede hacerse en función o como parte de un compromiso que comprenda al sistema para las elección del parlamento nacional. Por ejemplo, en algunos países recientemente democratizados como el Congo y Malí, la tradición y la influencia francesas se han traducido en la adpción de un sistema de DV para el parlamento nacional, mientras que el deseo de inclusividad y de reflejar plenamente las lealtades regionales y étnicas desembocó en la selección de un sistema de RP para las elecciones municipales.