Las instituciones políticas definen las reglas del juego bajo las cuales se practica la democracia y con frecuencia se argumenta que, para bien o para mal, el sistema electoral es la institución política más fácil de manipular. Esto es verdad, porque al convertir los votos en escaños, la selección de sistema electoral puede efectivamente determinar quien es elegido y que partido accede al poder. Sobre la base de un número de votos exactamente iguales por partido, un sistema electoral puede provocar la formación de un gobierno de coalición, mientras que otro podría permitir que un solo partido asuma el control de una mayoría parlamentaria. Los dos ejemplos que se citan líneas abajo ilustran como los sistemas electorales pueden convertir los votos obtenidos en resultados dramáticamente diferentes.
Sin embargo, existen otras consecuencias que trascienden este efecto primario de los sistemas electorales. El tipo de sistema de partidos que se desarrolla, en particular el número y tamaño relativo de los partidos políticos en el parlamento, es algo que está fuertemente influenciado por la selección de un determinado sistema electoral. También influye en la cohesión y la disciplina interna de los partidos: algunos sistemas pueden estimular el faccionalismo, propiciando que ciertas alas de un partido estén en constante pelea unas contra las otras, mientras que otro sistema puede animar a los partidos a hablar con una sola voz y evitar los disensos. Los sistemas electorales también pueden influir en la forma en que los partidos hacen campaña y la forma en que la élite política se comporte, ayudando a determinar el ambiente político general; pueden promover o retardar la formación de alianzas entre partidos, proveer incentivos para que los partidos y grupos políticos busquen una base amplia entre el electorado y sean más abiertos o receptivos a sus demandas o que, por el contrario, fundamenten su militancia en intereses muy reducidos como los vínculos de sangre o raza.
Además, si un sistema electoral no es percibido como "justo" y no permite que la oposición considere que tiene la oportunidad de ganar en la siguiente contienda, puede alentar a los perdedores a trabajar fuera del sistema, usando tácticas no democráticas, de confrontación e incluso violentas. Finalmente, la selección de un sistema electoral determinará la sencillez o complejidad del acto de votar. Esto es siempre importante, pero lo es mucho más en sociedades donde hay un número sustancial de votantes analfabetas o sin experiencia.
Sin embargo, es importante advertir que un sistema electoral no funcionará necesariamente de la misma forma en distintos países. Aunque hay ciertas experiencias comunes en distintas regiones del mundo, los efectos de un sistema electoral dependen en gran medida del contexto socio-político en el que operan. Las consecuencias del sistema electoral dependen de factores tales como la forma en que está estructurada una sociedad en términos de divisiones ideológicas, religiosas, étnicas, raciales, regionales, lingüísticas o de clase; o de si el país es una democracia establecida, en transición o emergente; también depende del nivel de configuración del sistema de partidos políticos, si está bien establecido, en formación o estado embrionario; además de cuantos partidos "serios" hay, de si los militantes de un partido están geográficamente concentrados o dispersos en un área más amplia.
Impacto del Sistema Electoral en la conversión de Votos en Escaños
Tomemos una elección hipotética (de 25,000 votos disputados por dos partidos políticos) y apliquémosle dos juegos diferentes de reglas electorales: un sistema de mayoría-pluralidad (MR) con cinco distritos uninominales (un sólo escaño) y otro representación proporcional por listas en un solo distrito:
Distritos Electorales |
Escaños ganados |
|
1 |
2 |
3 |
4 |
5 |
Total |
% |
P-M |
PR |
Partido A |
3000 |
2600 |
2551 |
2551 |
100 |
10802 |
43 |
4 |
2 |
Partido B |
2000 |
2400 |
2449 |
2449 |
4900 |
14198 |
57 |
1 |
3 |
|
5000 |
5000 |
5000 |
5000 |
5000 |
25000 |
100 |
|
|
Claves: MR= Sistema de mayoria relativa; RP= Sistema de representación proporcional.
En nuestro ejemplo, el partido A con 43% obtiene muchos menos votos que el partido B (con 57%), pero bajo un sistema de pluralidad-mayoría relativa gana cuatro de los cinco escaños en disputa. A la inversa, bajo un sistema de representación proporcional, el partido B gana más asientos (tres) en comparación con los dos conseguidos por el partido A. Este ejemplo puede parecer extremo, con frecuencia ocurren resultados similares en las elecciones basadas en sistemas de pluralidad-mayoría.
En nuestro segundo ejemplo, se ha modificado la distribución de votos y ahora hay cinco partidos contendiendo en la elección, pero los dos sistemas electorales hipotéticos permanecen iguales.
Distritos Electorales |
Escaños Ganados |
|
1 |
2 |
3 |
4 |
5 |
Total |
% |
P-M |
PR |
Partido A |
3000 |
2000 |
2000 |
200 |
50 |
7250 |
29 |
3 |
1 |
Partido B |
500 |
500 |
500 |
3750 |
500 |
5750 |
23 |
1 |
1 |
Partido C |
500 |
250 |
750 |
1000 |
3000 |
5500 |
22 |
1 |
1 |
Partido D |
750 |
500 |
1700 |
25 |
1025 |
4000 |
16 |
0 |
1 |
Partido E |
250 |
1750 |
50 |
25 |
425 |
2500 |
10 |
0 |
1 |
|
5000 |
5000 |
5000 |
5000 |
5000 |
25000 |
100 |
5 |
5 |
Clave: MR= Sistema de mayoría relativa, RP= Sistema de representación proporcional (usando la fórmula O`Hare y el método de resto mayor).
En el segundo ejemplo hay cinco partidos compitiendo. Bajo el sistema de representación proporcional, cada partido gana un asiento a pesar de que el partido A consigue casi tres veces más la votos que el partido E. Bajo un sistema de MR el partido más grande (A) habría conseguido la mayoría de los asientos con los dos partidos siguientes (B y C) ganando un solo asiento cada uno. La elección de sistema electoral tiene entonces un efecto dramático en la composición del parlamento y, por consiguiente, del gobierno.