La forma en la cual se trazan los límites de los distritos electorales puede ser de una importancia tan crucial para los resultados finales como el sistema electoral utilizado. Esa es la razón por la cual una sección entera de este documento ha sido dedicado a evaluar las técnicas de distritación. Ver Sistemas Electorales que Delimitan Distritos Electorales.
En un extremo, los límites de los distritos uninominales pueden ser manipulados para darle ventaja a un grupo o partido en particular. Esto fue lo que aparentemente ocurrió en las elecciones de Kenia en 1993, cuando grandes desigualdades entre los tamaños de los distritos electorales -el más grande tenía 23 veces el número de votantes del más pequeño- contribuyeron a que el partido gobernante, Unión Nacional Africana de Kenia, obtuviera una amplia mayoría parlamentaria con tan sólo 30% el voto popular. Sin embargo, la manipulación deliberada en el trazado de los distritos (gerrymandering) es también común en gobiernos locales de los Estados Unidos, donde el partido que controla a la legislatura estatal a menudo controla la distritación.
Los diseñadores de distritos trabajan con frecuencia sobre tres grandes principios cuando van a trazar límites, con la población vista desde un mapa:
- Compactación: el distrito debe ser razonablemente compacto en cuando se refiere a la geografía y a la distribución de los votantes.
- Cohesión: la atención se pondría en las comunidades de interés y en el terreno geográfico.
- Contigüidad: el distrito debería ser un sola pieza interconectada no fragmentado.
Es acertado decir que la delimitación se vuelve un problema mayor y un asunto de gran importancia entre más pequeño sea el número de miembros elegidos en cada distrito. De ahí que no sea extraño que la delimitación de distritos uninominales sea la técnica más politizada.