El formato de los debates casi siempre es sujeto de alguna forma de regulación, ya sea voluntario o por reglas externas.
Dinamarca cuenta con una fuerte historia en la celebración de debates, regulados esencialmente por tradición. La estación pública de radiodifusión transmite espacios de acceso directo de 10 minutos para cada partido, seguida de una entrevista de 30 minutos por un panel de periodistas al líder del partido. Poco antes del día de la votación hay una transmisión de un debate con una duración de tres horas. La radiodifusora pública tradicionalmente incorpora a todos los partidos, aunque las radiodifusoras comerciales lo han confinado a los partidos principales.
Las nuevas democracias a menudo han sentido la necesidad de administrar el formato y contenidos de los debates más estrechamente. Esto puede ser necesario en situaciones cuando existen antecedentes de control del gobierno sobre los medios y en consecuencia el temor de que la oposición esté en desventaja en el debate.
Estonia
En Estonia el administrador de programas electorales especiales está estrechamente controlado por la ley. Las regulaciones sobre la cobertura de las elecciones en la radio y televisión estatales determina 7 áreas que los debates deberían cubrir, así como el número de representantes que cada partido puede tener en los debates en función del número de candidatos que están presentando en la elección (ver "mex09")
Malawi
En Malawi en 1994, la Comisión Electoral no específicó los tópicos del debate - sin embargo, contemplaba reglas para casi todos los demás aspectos. Hubo seis debates, tres por cada una de las ciudades principales. Los ocho partidos políticos podrían estar igualmente representados en un debate en cada ciudad - en otras palabras, cuatro partidos tomaron parte en cada debate y cada uno de ellos tomó parte en los tres debates.
Hubo debates públicos y los lineamientos de la Comisión Electoral determinaron los procedimientos para la asignación de boletos. Cada debate fue transmitido por partida doble. Las preguntas fueron hechas por un panel compuesto por seis periodistas. Los itinerarios del debate fueron extremadamente precisos: un minuto para cada pregunta: y minuto y medio para cada respuesta, dos minutos para recapitular. Hubo cinco preguntas en cada debate. (ver Malawi: Election Reporting Guidelines - Election Commission 1994)