La legislación internacional establece como obligación general a los medios de comunicación públicos informar libremente sobre el proceso electoral (ver El Derecho de Acceso a los Medios Públicos y Publicar las Opiniones Opositoras). En muchos países esta obligación será determinada en una legislación específica tal como la ley sobre transmisiones o la legislación electoral en sí. En otros lugares podrá haber una responsabilidad general de equilibrio e imparcialidad establecida en la legislación sobre financiamiento de los medios de comunicación públicos, sin embargo la forma en que esto funciona en la práctica se deja a la auto-regulación voluntaria.
La Corporación de Radiodifusión de la Gran Bretaña con su "norma cronómetro" es un ejemplo de este último enfoque. La corporación mantiene un registro del tiempo asignado en los boletines noticiosos a los distintos partidos políticos, con el objetivo de mantener un equilibrio conforme a la asignación proporcional de tiempo para las transmisiones de programas partidistas. El principio para el mantenimiento de un registro es uno de los más importantes. La estación de radiodifusión pública (o cualquier otra, para esta materia) debe conocer exactamente lo que está transmitiendo a efecto de ser capaz de responder a cualquier queja subsecuente.
Dos democracias en transición son ejemplos de países que han tomado un enfoque mucho más regulado hacia las transmisiones públicas. La razón es que la radiodifusora estatal en una democracia emergente tendrá poca experiencia para operar independientemente del gobierno y de reglas mucho mejor definidas para ser capaz de informar de forma equilibrada.
Malawi
En 1994 en Malawi la Comisión Electoral determinó lineamientos bien detallados para enfrentar entre otras materias la relativa a la cobertura hecha de los medios de comunicación públicos por la Comisión Radiodifusora de Malawi -(MBC por sus siglas en inglés (y controlados por el gobierno). La MBC fue
requerida a efecto de brindar un informe justo y equilibrado de las campañas, políticas, reuniones, mítines y conferencias de prensa de todos los partidos políticos registrados durante el periodo de campaña y posteriormente para proporcionar información sobre el proceso electoral después del cierre de la votación.
Los lineamientos pasaron a extender los requisitos de balance a otras programaciones electorales especiales tales como los debates y los programas de radio con participación telefónica del auditorio (ver "mee06b"). Especificaron provisiones extremadamente detalladas para el formato y organización de estas programaciones especiales.
Los lineamientos fueron impuestos como obligatorios en la MBC para asegurar que los partidos no utilizaran otros programas para efecto de campañas. (De hecho, esto sucedió ocasionalmente - por ejemplo, cuando los partidos de futbol fueron utilizados como una ocasión para canciones de alabanza del Presidente en turno).
Los lineamientos contenían un estricto mandato legal al personal de la radiodifusora:
El personal de la MBC, como transmisora de servicio público, no podía transmitir sus propias opiniones políticas. Cualquier comentario o declaración debe estar claramente identificada como tal y cuidadosamente balanceada para evitar una conducta parcial.
Ver Malawi: Election Reporting Guidelines - Election Commission 1994 .
Montenegro
De la misma forma la Asamblea montenegrina en 1988 acordó una resolución sobre el papel de los medios de comunicación estatales en campañas electorales que estableció una obligación de carácter general sobre el personal de los medios de comunicación públicos:
Cada editor o locutor de los programas de noticias con contenidos políticos y programas y columnas especiales en los medios financiados por la República de Montenegro está obligado a presentar independiente y objetivamente a todos los presentadores y sus candidatos a través de la campaña electoral y asegurar imparcialidad relacionada con todas las agendas políticas, sociales, étnicas/culturales presentadas allí.
Sin embargo, la resolución va más allá de una obligación general para prescribir en ciertos detalles la forma en que se alcanza este objetivo. Así como determina los estándares para un programa de debate e informes sobre encuestas de opinión, la resolución remueve ciertos programas de discusión y de llamadas de un itinerario regular y obliga a los medios de comunicación públicos a
observar los principios de profesionalismo y ética periodística así como abstenerse de invitar a sus programas a líderes o personajes importantes de partidos políticos.
La resolución establece con mucho detalle el número de reportes por televisión, radio y prensa escrita estatal que se deben elaborar. Por ejemplo:
Las redes de televisión y radio en Montenegro están obligadas a proporcionar 5 secuencias o registros de sonido respectivamente con pasajes tomados de discursos de participantes en mítines electorales o inspectores de la lista electoral, debiéndose incrementar en una secuencia o registro de sonido por cada cuatro mítines electorales celebrados.
Y Más aún
Ver Montenegro: law on state election broadcasting Para obtener el texto completo de esta resolución.
Esta modalidad de regulación tan altamente detallada en su contenido presenta un dilema verdadero. La necesidad de que estas prescripciones surjan debido a la historia tendenciosa y las actividades informativas poco profesionales del estado y de los medios de comunicación controlados por el gobierno. Por otra parte, el impulso hacia la regulación microscópica de los contenidos forma parte, por sí misma, de la legalidad de la dictadura política. Hasta qué punto las autoridades reguladoras pueden prescribir sobre la forma en que deben informar los medios de comunicación públicos -y hasta que punto los medios de comunicación aprenderán de sus propios errores- es un cuestionamiento del cual cada nueva democracia deberá encontrar su propia respuesta.