En muchos países la legislación no contempla ninguna previsión que gobierne el comportamiento de los medios de comunicación durante elecciones y no observa ninguna razón por la cual deberían hacerlo. Otros observan algunas medidas de regulación especial a los medios durante una elección para ser parte del proceso de "nivelación del campo de juego". Aún otros se ubican en el medio, con un sistema de auto-regulación voluntaria, por medio de los cuales los medios acuerdan la adopción de series de regulaciones auto-limitantes originadas por las demandas especiales de un periodo electoral.
Aún en las democracias ya establecidas existen perspectivas divergentes sobre a que grado los medios deben ser sujeto de la regulación legal en periodos electorales. La tradición de los Estados Unidos es una que requiere de mínima regulación, mientras que la Europea es de las que tienden hacia el establecimiento de reglas naturales. Una de las razones de esta diferencia está en que Europa, a diferencia de los Estados Unidos, tiene un historial donde el Estado tiene injerencia en las transmisiones locales. Esto implica que los preciados recursos de transmisión y del espectro de frecuencias deben ser utilizados con justicia para que refleje los puntos de vista de los distintos candidatos y no inapropiadamente a favor del partido gobernante. En su sentido más amplio, con relación a los problemas inherentes a la libertad de los medios, la visión de los Estados Unidos es que el 'mercado de ideas' es más fácil de obtener recurriendo al mercado económico. De este modo el pluralismo de un gran número de medios de carácter público es asumido como tal para asegurar el espectro completo de puntos de vista político.
Sin embargo, cualquiera que sea la discrepancia con la cultura política en relación a la regulación de los medios, éstos juegan un papel importante en la transmisión de información al electorado. Esto hace más sorprendente el hecho de que algunas leyes electorales interactúen en gran medida con los medios. La ausencia de regulaciones o estatutos formales puede darnos la idea de que los medios se desenvuelven en un ambiente desarrollado, en donde se permite el libre intercambio de ideas políticas en la prensa y en los medios electrónicos y en donde cada partido tiene libre acceso a los medios para dar a conocer sus ideas. O quizás no.
La ley electoral de Zimbabwe, por ejemplo, no hace mención alguna de los medios. Históricamente en cada elección, el Estado ha tenido el monopolio en las transmisiones (el cual está bajo estricto control del gobierno) y para la mayoría de las veces, también de los periódicos de circulación diaria. La ausencia de una regulación específica de los medios en periodos electorales ha permitido al gobierno "ajustar los objetivos a sus necesidades". Por ejemplo, la renuencia de la Corporación de Transmisiones de Zimbabwe para publicar propaganda durante un referendo en Febrero de 2000, orilló a la oposición a buscar una orden judicial en contra de esta transmisora, quien finalmente accedió a la publicación, pero argumentando que no era necesario llegar a esas instancias.
En las elecciones parlamentarias siguientes la ZBC decidió no publicar propaganda política alguna -hasta el día de la elección cuando transmitió propaganda política del partido gobernante, demasiado tarde para que respondieran los otros partidos. Bajo la legislación electoral (aunque posiblemente no bajo la Ley de Transmisiones de Zimbabwe) la ZBC fue habilitada para llevar a cabo esto.47
Cuando grandes secciones de los medios son, o de propiedad pública o están bajo el control de un grupo de interés específico (en la práctica, puede ser lo mismo), probablemente le otorgue cierto sentido a la ley para determinar algunas reglas básicas en la cobertura de elecciones. Ocasionalmente, éstas difieren en sus contenidos con relación a los medios públicos y privados. Las áreas que la ley (o regulaciones subsidiarias) puede cubrir son las siguientes:
Adicionalmente, las regulaciones pueden enfrentar otras situaciones en temas más específicos como por ejemplo:
Las leyes o regulaciones probablemente den lugar a un órgano estatutario con responsabilidad para supervisar a los medios durante las elecciones, o adjudicarán esa responsabilidad a algún organismo en funciones como la comisión electoral o regulador de transmisiones. Incluidos en la ley parece haber algunos mecanismos para acelerar el procedimiento relacionado con la presentación de quejas con relación a la cobertura de los medios de comunicación (ver Mecanismos de Instrumentación: Organismo Regulador de los Medios Existentes).