Las características generales de los sistemas en donde se permite la propaganda política es que ésta es ilimitada -los partidos pueden adquirir tanto como les sea posible pagar- mientras que las transmisiones libres de acceso directo son limitadas a una distribución predeterminada.
Pero este no siempre es el caso, y un número de países que operan bajo un sistema mixto de pago por concepto de propaganda política y libre acceso directo limitan la distribución en proporción a ésta última (ver Un Sistema Mixto de Publicidad y Libre Acceso). Canadá cuenta con un sistema en donde el techo está determinado por el monto de tiempo publicitario que cada partido puede adquirir, sobre la base de su cercanía con los sistemas en otros lugares para la distribución de tiempo libre de acceso directo. (ver Paid Political Advertising - Canada.)
Es de hecho, relativamente poco usual, encontrar un sistema que se caracterice por sí sólo por el pago de publicidad política sin libre acceso directo. Por muchos años Finlandia fue un casi solitario ejemplo en Europa, con muchos otros ejemplos que se pueden encontrar en el Continente Americano.
Venezuela, por ejemplo, no permite la propaganda política en los canales gubernamentales, pero si lo hace sin límite alguno en los canales comerciales privados. Los partidos políticos generalmente parecen estar preparados para cubrir las cuotas establecidas para otros publicistas. Hay un subsidio estatal para el pago de propaganda. La legislación electoral autoriza al Consejo Supremo Electoral la contribución a las campañas propagandísticas de los partidos. La forma en que esto se lleva a cabo es que después de la elección el Consejo Supremo Electoral brinda una garantía a los partidos que obtengan al menos el 10% de la votación total emitida en las elecciones congresionales. En la práctica únicamente los dos partidos más importantes califican.
Una característica extraordinaria del sistema venezolano es que a la administración en turno también se le permite la adquisición de propaganda. Esta publicidad tiene prohibido promover al partido gobernante -sin embargo la publicidad del gobierno y del partido en el poder pueden transmitir una antes de que la otra cree un fuerte argumento a favor de la administración. En 1978, el gobierno invirtió casi la misma cantidad en publicidad por televisión que la hecha por los principales partidos políticos. Venezuela cuenta con nivel extremadamente elevado de gastos con motivos de propaganda política- de acuerdo a algunas estimaciones el ingreso per cápita más elevado en el mundo. 86
Los Estados Unidos es el país conocido como el mejor ejemplo en el ámbito internacional de un sistema de pago por propaganda política. No obstante y contrariamente a una primera impresión, el sistema estadounidense está lejos de no estar regulado. La legislación sobre financiamiento de campañas (ver Propaganda Política y Límites a los Gastos de Campaña) tiene un particular impacto sobre la publicidad en televisión, la cual es el rubro más representativo en el presupuesto de campaña.
Pero esto no representa el contenido completo de la regulación. El Acta Federal de Comunicaciones de 1934 en tanto enmienda requiere de estaciones de radiodifusión para ofrecer en venta el mismo tiempo de transmisión a todos los candidatos para una oficina federal. Este debe estar disponible al costo más bajo para un publicista no político. La misma oportunidad significa que las estaciones que venden tiempo a un candidato deben brindar la misma oportunidad a otros.87
Estos son principios muy importantes, que aseguran que la propaganda política no llegue a convertirse en su totalidad, el amparo de aquellos que tienen los más altos niveles de dinero y fondos de campaña. Asimismo, los principios que han sido emulados en materia de regulación sobre propaganda política a nivel mundial son:
- Que la propaganda se ofrezca al más bajo costo.
- Si el espacio de propaganda es ofrecido a un candidato se debe ofrecer a todos por igual.