El término "plutocracia" significa el gobierno de los ricos. Una crítica común a la democracia, hecha aproximadamente en el cambio de siglo por los anti-demócratas tales como el sociólogo italiano, Vilfredo Pareto, fue que los abusos del sistema de financiamiento de las elecciones significó que las llamadas democracias eran de hecho nada más que plutocracias. Debido a su capacidad para sobornar a los políticos y de patrocinar sus campañas, los súper-ricos mantuvieron adherencia al poder, a pesar de que "una persona es un voto".
Sin llegar a las conclusiones pesimistas y extremas de Pareto, es razonable estar alarmado acerca de la potencial influencia de los donadores adinerados. Aunque la política es un negocio costoso, un número de los hombres y mujeres más ricos en muchos países están tan bien posibilitados que se les permite hacer donaciones políticas tan grandes que tienen un impacto distinto en el proceso político. Por ejemplo, los costos de la campaña central de los dos principales partidos del Reino Unido (Conservador y Liberal) en una elección general moderna cuestan alrededor de 20 millones de libras esterlinas ($33 millones de dlls. EU). Existe un considerable número de residentes británicos con una ganancia de al menos diez veces esta figura. En la elección general británica de 1997, un hombre de negocios, el ahora Sir James Goldsmith, dio 20 millones de libras esterlinas de su fortuna privada para el desarrollo de la campaña anti-Unión Europea.
¿Por qué los Ricos Hacen Contribuciones Políticas?
Existen cinco motivos comunes:
- Primero, está el motivo de la propia protección. Es racional para los ricos el donar dinero para evitar la vuelta del gobierno de comprometerse en políticas de nacionalización, altos impuestos para la riqueza, u otras medidas que parezcan dañar sus intereses generales.
- Segundo, las donaciones pueden ser dadas con el objeto de ganar algunas recompensas específicas tales como contratos de negocios con el nuevo gobierno.
- Tercero, hay -ocasionalmente- razones ideológicas para las contribuciones; una persona rica puede desear contribuir a una causa en la que cree fuertemente.
- Cuarto, hay motivos sociales. En el momento que las nuevas fortunas se van creando, algunas veces emergen grupos de nuevos millonarios que desean ganar prestigio social para encajar con su riqueza. Un método tradicional de ganar acceso social es el contribuir considerablemente a las caridades, universidades, y cuerpos de orquesta sinfónica que contengan miembros de familias distinguidas en su tabla de gobernadores. Otra forma de alcanzar el éxito social es el donar dinero a los altos políticos, recibiendo por lo tanto como recompensa invitaciones a reuniones exclusivas.
Los ejemplos de recompensas sociales incluyen los títulos reconocidos a principios del siglo veinte para las contribuciones políticas en Inglaterra (títulos de nobleza- llevando el título hereditario de "Lord" y el derecho a un lugar en la casa de los Lores; (baronetcies)-el título hereditario de "Sir" sin estar facultado para tener un asiento en la Casa de los Lores; y el título de caballero- el título no hereditario de "Sir"). El reconocimiento de títulos a cambio de las contribuciones políticas se hizo ilegal en 1925. De acuerdo con algunos, el sistema sobrevivió, aunque en bases menos formales, y menos fáciles de detectar. En los Estados Unidos, la recompensa tradicional como móvil ascendente de los millonarios ha sido el nombramiento como embajador.
- Quinto, los ricos están dispuestos, en algunos países, a usar dinero para sus ambiciones de ganar cargos de elección para ellos mismos. En los Estados Unidos, los candidatos para el Congreso tienen permitido gastar cantidades ilimitadas de su propio dinero en sus campañas electorales personales.
Las Tendencias en las Donaciones Plutocráticas
De acuerdo con una interpretación común, el auge del patrocinio plutocrático de los partidos políticos en países como Estados Unidos e Inglaterra fue a finales del siglo diecinueve y principios del siglo veinte. Este era un tiempo en el que las grandes fortunas se estaban haciendo en numerosos de países; era la época de los Barones Ladrones en los Estados Unidos. La importancia de los "peces gordos" (individuos ricos) fue discutiblemente reducido, primero, por el crecimiento del financiamiento institucional de los partidos políticos (por corporaciones y uniones comerciales) y, segundo, por la dispersión del patrocinio público de los partidos y las elecciones a partir de los 1950`s y por la introducción de regulaciones diseñadas para limitar las grandes contribuciones individuales, ver
Financiamiento por Agrupaciones.
No es tiempo aún para proclamar la desaparición de los "peces gordos" políticos. Los billonarios juegan un papel activo en el patrocinio político de las "economías tigres" de Asia. En Inglaterra y otros países de occidente, las políticas pro-negocios de los gobernantes en los 80`s y los 90`s han desembocado en la creación de números de gran cantidad de nuevos ricos, algunos de los cuales se han convertido en generosos donadores políticos. Existe evidencia de que, en países como Inglaterra, el financiamiento político ha entrado una vez más en una "era plutocrática".
Escapatorias
Donde las regulaciones requieren que las donaciones personales a los candidatos o a los partidos políticos deben ser públicamente declaradas si es que exceden un umbral bajo justo, hay muchas técnicas de evasión de las reglas. Algunas de estas son similares a las técnicas usadas por las corporaciones y, en algunos países, por las uniones comerciales, ver Agrupaciones Empresariales, Actividades de Recaudación de Fondos and Contribuciones en Especie . Las técnicas de evasión especialmente hechas para las donaciones personales incluyen a las siguientes:
- Dividiendo una gran contribución (declarable) en un número de pequeñas (no declarables). Esto parece ser una práctica en Alemania. El dueño de un negocio consistente en un número de compañías unidas puede dar donaciones de cada una. Con tal de que la cantidad dada por cada una de las compañías esté por debajo del umbral para la declaración, un gran total combinado puede quedar legalmente sin declarar. Lo mismo aplica para las donaciones dadas por miembros separados de las familias de los donadores o por individuos empleados o gerentes de sus negocios.
- Proporcionando dinero en la forma de préstamos más que "contribuciones" sin reserva. Los préstamos pueden ser especialmente valiosos cuando un partido no puede recibir dinero para sus actividades de un banco comercial. El partido se beneficia de los niveles de los índices de intereses por debajo del mercado. Más aún, si el partido se muestra incapaz de pagar el préstamo puede ser posible para los donadores el anotarlo posteriormente como una pérdida de negocios.
- Las donaciones a los fondos personales de los políticos. Las donaciones políticas pueden estar libres de reglas referentes a la declaración con tal de que no entren dentro de las cuentas del partido. En estos casos, hay un incentivo para los políticos -especialmente los lideres de partido- para recolectar arcas personales políticas para la guerra. Estos fondos especiales pueden ser controlados por un grupo de fideicomisarios para asegurar que el dinero que tengan se guarde en un recipiente distinto de las finanzas personales del líder político. Más aún, el dinero puede ser designado para propósitos políticos específicos tales como la investigación política. Sin embargo, el efecto es para crear un canal para el patrocinio político que se escapa de las reglas de revelación que pueden aplicarse a las donaciones.
Los ejemplos británicos de los fondos políticos personales son el "Fondo Lloyd Georges" recolectando desde 1916 en adelante a nombre del Primer Ministro Liberal, el fondo político recolectado en los 70`s por el líder del Partido Laboral y, de 1974 a 1976, Primer ministro, Harold Wilson, y el "fondo de confianza ciega" hecho a principios de los 90`s a nombre del líder de oposición Laboral, Tony Blair, recolectando contribuciones en especie.
Otra actividades que pueden ser reunidas como contribuciones políticas indirectas incluyen los negocios o empleos dados a los miembros de la familia de los lideres políticos. En las grandes ciudades americanas, el hijo de un poderoso líder político fue empleado como representante de una compañía de seguros. Por dirigir los contratos de seguro a esta compañía, el político estaba efectivamente recibiendo una comisión.