Algunos países han elegido las iniciativas especiales cuando los aspectos del proceso interno de selección del candidato para el parlamento o las elecciones municipales se ha tornado controvertido.
A finales del siglo XIX y a principios del XX en los Estados Unidos, los reformadores políticos se quejaron que los fuertes organizadores políticos (los jefes de partido) ejercían un control casi total sobre la selección de los candidatos. Los jefes de los partidos frecuentemente utilizan ese control para propósitos corruptos. Si los candidatos elegidos por los jefes de partido ganan las elecciones, especialmente de puestos de mayor jerarquía en los gobiernos de las ciudades, se convierten en objeto de observación de los jefes; por lo que requerirán de las personas que tengan el puesto, que efectivamente controlan, para tomar decisiones que enriquezcan sus corruptos fines (por ejemplo, las inmerecidas recompensas de los contratos municipales). Para los reformadores, la clave para eliminar esta corrupción era terminar con el poder de los jefes de partido sobre el proceso de nominación de los candidatos.
La mayoría de otras iniciativas especiales referentes a la selección de candidatos han apuntado a asegurar la nominación de miembros de los grupos sub-representados. En los Estados Unidos han hecho esfuerzos especiales para asegurar que los negros estén habilitados para participar en el proceso en el que los partidos seleccionan a sus candidatos; también ha habido intentos de asegurar que un mayor número de negros tengan éxito en ganar nominaciones. Canadá, también, ha intentado direccionar la cuestión de la sub-representación de miembros de visibles minorías y de indígenas. "pcc06 1" Un método recomendado fue el de trazar los límites de la circunscripción electoral para tomar en cuenta los factores demográficos y de ese modo producir circunscripciones electorales definidas étnicamente que haga posible su adopción como miembros candidatos de los grupos locales minoritarios predominantes.
En Inglaterra, los esfuerzos dentro del Partido Conservador después de la Segunda Guerra Mundial se concentraron en el problema de la severa sub-representación entre los miembros del Parlamento de los políticos surgidos de la clase trabajadora.
Más recientemente, una de las más fuertes campañas instrumentadas en numerosos países ha sido el alcanzar una mayor representación de mujeres en la legislatura.
Iniciativas legales contra las medidas internas de los partidos
Ocasionalmente las iniciativas especiales han involucrado campañas no legales dentro de los partidos políticos. Por ejemplo, una regla introducida después de la Segunda Guerra Mundial dentro del Partido Conservador Inglés fue el imponer un estricto límite en la cantidad de dinero que le es permitido a un candidato donar a una asociación local de una circunscripción electoral. La regla intentaba remover las demandas financieras que resultaban en la selección de candidatos de clase media alta, y clase alta, y que hacia difícil para los conservadores de clase baja asegurar la nominación. (Aunque la regla afectó los métodos por los cuales los partidos de cierta circunscripción electoral se financiaban, no resultó en la elección de los candidatos de la clase trabajadora. Resultó que el dinero no era la única barrera; los prejuicios sociales entre los activistas locales del partido Conservador también parecieron llevar a la virtual no-selección de los conservadores de la clase trabajadora como candidatos con posibilidades de ganar circunscripciones parlamentarias.)
En contraste, muchas de ls reformas concernientes a la nominación de los candidatos dentro de los partidos en los Estados Unidos han involucrado legislación, por gobiernos del estado, así como reglas legales por la Suprema Corte. La contraloría Interna de los Partidos Políticos en los Estados Unidos ha sido sujeta de regulaciones legales hasta un punto desconocido en Inglaterra hasta el día de hoy. La introducción del sistema de nominación de candidatos por los sustentadores de los partidos a través de elecciones primarias fue una notable innovación americana del siglo veinte.
Cuotas
Algunos reformadores abogaron la introducción de cuotas para garantizar una mejor representación de los miembros de los grupos socialmente poco favorecidos. Las cuotas pueden ser introducidas ya sea a través de la legislación, o a través de reglas internas de los partidos, no necesariamente legales. Por ejemplo, algunos partidos han establecido cuotas para el porcentaje de mujeres entre sus legisladores.
La cuestión de las cuotas le ha dado auge a una profunda discusión. Una revisión de la cuestión de las cuotas para las candidatos mujeres apareció en el Reporte Final de la Comisión Real Canadiense de la Reforma Electoral y el Financiamiento de Partidos (La Comisión Lortie)
"pcc06#1".
La experiencia internacional muestra que las herramientas más poderosas para el incremento de la representación de mujeres involucraría medidas mandatorias incluyendo cuotas.
La Comisión luchó tímidamente para recomendar la imposición de cuotas en las organizaciones de los partidos, aunque apoyaron los incentivos financieros para fomentar a los partidos para seleccionar una cuota de mujeres como candidatos:
ÏNosotros recomendamos que el porcentaje general de mujeres en la Casa de los Comunes debería ser por debajo del 20 por ciento siguiendo a cualquiera de las próximas dos elecciones, entonces: (1) en las dos elecciones siguientes a la próxima elección, el reembolso de cada partido registrado con por lo menos un 20 por ciento de mujeres Miembros del Parlamento (MPs) se incrementaría en una cantidad equivalente al porcentaje de las mujeres MPs hasta un máximo de 150 por ciento; (2) esta medida se eliminaría automáticamente si el porcentaje general de mujeres en la Casa de los Comunes alcanza a un 40 por cientoÓ.
(Volume 1, p. 273.)
Una política de cuotas para los negros, mujeres, y jóvenes fue la base principal en la reforma del procedimiento de nominaciones en el Partido Demócrata de los Estados Unidos recomendada después de la violenta y desastrosa nominación de presidente del partido en la convención de Chicago de 1968. La política fue parte de un paquete de recomendaciones del Comité Fraser-MacGovern diseñado para reducir la influencia de los jefes del partido tales como el Mayor Richard J. Daley de Chicago. Las quejas de las reglas acerca de las actitudes raciales entre los miembros de las elites de los partidos locales ("máquinas" de los jefes de partidos locales).
Ha existido una oposición a las cuotas en terrenos tanto teóricos como prácticos. La objeción en estos terrenos de las teorías liberales ha sido que la selección de candidatos debería estar basada en una consideración de méritos individuales, y no en una carrera de sexos o de edad del posible candidato. Eso habla de sobre representación o de la sub-representación de un grupo dado lo cual demuestra --de acuerdo con este punto de vista-- el malentendido de la naturaleza de la representación. Se argumenta que las cuotas sometidas al argumento racial de que la raza debería ser clave en la selección del candidato.
Los argumentos prácticos en contra de las cuotas son:
- generan resentimiento, por lo tanto incrementan más que reducir los prejuicios raciales/li>
- algunas veces llevan a que se deje de lado a los mejores candidatos porque no viene del grupo correcto, y
- las cuotas son incompatibles con la autonomía local sobre la elección del candidato. Este último punto necesita un análisis más profundo.
La idea de la cuotas es para producir una deseada mezcla social a nivel nacional. Donde existe un sistema de circunscripciones electorales de un solo miembro, es obviamente imposible tener una mezcla a nivel local: para cada organización de partido a nivel local, la opción es para escoger ya sea un hombre o una mujer. Y por lo tanto estará abierto a la argumentación de las organizaciones locales
hemos seleccionado un hombre para nuestra circunscripción electoral, pero apoyamos la justa representación de las mujeres en otras circunscripciones.
Los reformadores argumentan que el problema es que las organizaciones locales de los partidos siempre dicen esto, con el resultado de que casi todos favorecieron la justa representación (de las mujeres) en teoría, pero rara vez en la práctica.
La única vía práctica de lidiar con este problema para la organización central del partido es el disminuir la autoridad de los comités. Por ejemplo, un instrumento intentado para garantizar más candidatos mujeres en las circunscripciones ganadoras dentro del Partido Laborísta británico ha sido para la organización nacional el dictar algunas organizaciones Laborales locales que deben escoger de una corta lista de aplicantes, de los que todos deben ser mujeres. Para bien o para mal, las iniciativas especiales relacionadas con la selección de candidatos normalmente supondran la centralización de las estructuras internas del partido.
Las Cuotas y la Representación Proporcional (PR)
Si cada una de las circunscripciones elige a un número de miembros, bajo el sistema de representación proporcional, entoces argumentablemente se hace mucho más fácil el imponer una política de cuotas. Por ejemplo, un partido de circunscripción que selecciona una lista de cuatro candidatos para cuatro plazas podrá escoger dos hombres y dos mujeres. La cuestión de la justa representación es reportadamente una cuestión de relevancia particular para la aplicación de sistema (RP) en lo que se ha considerado como sociedades dominadas por los hombres en Africa. En Namibia, el Acta Local de Autoridad estipula que cinco de quince candidatos para la elección de autoridades locales llevada a cabo bajo el sistema de representación proporcional deben ser mujeres. Por sí mísmo no garantiza la elección de un alto porcentaje de mujeres a la legislatura. La Comisión Lortie reviso el asunto:
Las medidas más estrictas y la más alta proporción de mujeres entre los representantes electos se encuentran en los países Escandinavos. Muchos han atribuido esto a su sistema electoral, que se basa en la representación proporcional. Las comparaciones internacionales revelan, como siempre, que la relación es más compleja que esto.
Aunque algunos países con sistema representación proporcional, incluyendo Suecia, Dinamarca, y Noruega, tienen una alta proporción de mujeres representantes, otros, incluyendo a Italia, Bélgica, y España, tienen un porcentaje menor de mujeres representantes que los países con un sistema de pluralidad.
(Volume 1, p. 111.)