Las revelaciones de los gastos de campaña por parte de los partidos (como la distinción entre los costos de rutina y campaña) se hace necesaria cuando, como en Canadá, las organizaciones nacionales del partido esten sujetas a límites de gasto de campaña. Las dificultades a nivel local en la distinción entre los productos de rutina y los de campaña se complican cuando se refieren a la organización central del partido, ver Campañas Electorales y Límites de Gastos .
Por ejemplo, las directrices canadienses acerca de los gastos electorales incluyen las siguientes exclusiones:
El partido no debe reportar esos costos específicos para producir un anuncio (v.g., un filme novato) que no fue utilizado durante las elecciones... El costo de recolectar y analizar información de una encuesta no es un gasto de elección ya que la actividad no resulta unapromoción directa del partido, sus líderes, candidatos, miembros, programas o políticas y por lo tanto no respalda directamente los objetivos principales del partido...
A pesar de la importancia de este proceso, los costos de la política de investigación y formulación no es un gasto electoral...
Aunque (los gastos para la auto-improvisación y educación)pueden poner al partido en una mejor posición para promoverse ...tales costos no son gastos electorales... Actividades tales como funciones sociales generalmente ...no están consideradas como gastos electorales.81
Si la devolución de gastos de campaña a los partidos debe incluir los gastos normales de las organizaciones en el nivel local así como en el nacional, entonces los problemas prácticos de trazar las devoluciones se incrementan. Un problema más alla referente a la devolución de gastos a los partidos, opuesto a aquellos de los candidatos, es que la penalidad disponible más efectiva para castigar a los candidatos individuales (la amenaza de perder su asiento en la legislatura) no está disponible cuando se refiere a castigar partidos enteros. Una penalidad alternativa es lala pérdida del registro.