En algunos casos, los representantes de partidos o candidatos se han terminado involucrando en la organización o ejecución efectiva delas elecciones. No obstante, bien sean políticamente nominados o reclutados de otra forma, los oficiales encargados de la administración electoral deben comprometerse con una actuación no-partidista, por medio de un juramento o de algún otro acuerdo. Una ventaja de este enfoque es el sentido de compromiso con las elecciones que los representantes del partido obtienen por trabajar en cuestiones administrativas. Una desventaja es que el involucramiento del partido en tales áreas pueden proporcionar oportunidades para manipular las elecciones en beneficio partidista.
Hasta hace poco (1997) los partidos políticos canadienses participaban en la nominación de los oficiales que llevaban a cabo la tarea de registro de los electores de puerta en puerta(enumeración). Los dos principales 'partidos' de cada distrito electoral proporcionaron los equipos de registradores (enumeradores) que trabajaron en parejas, uno de cada partido. La intención fue la de inculcar confianza en el proceso de registro. Los partidos servían como sus propios 'frenos y contrapesos' mientras llevaban a cabo sus tareas. Este mismo enfoque bipartidista continúa en la administración de todas las mesas de votación en Canadá, en tanto que el supervisor de mesa y su asistente son "designados por partido". Esto no excluye la participación de los partidos y los candidatos como representantes ante las mesas de votación.
En los Estados Unidos se ha considerado como una responsabilidad tanto de los partidos políticos como del estado el organizar el registro de los votantes. Lo mismo sucedió en Gran Bretaña hasta principios de este siglo, cuando la legislación hizo pública en lugar de personal o de partido la responsabilidad de conducir el registro mediante una búsqueda casa a casa o por cualquier otra vía.
Muchos países permiten la participación de los partidos en la transportación de ancianos, discapacitados u otros votantes a las mesas de votación, como sucede en el Reino Unido, Canadá y El Salvador. En Mauricio, cada uno de los principales partidos dispone el uso de un gran número de autos para llevar a sus simpatizantes a las mesas. En las elecciones extraordinarias de 1998 en Flacq, Mauricio, el partido ganador reporto el uso de 400 autos para un electorado de 30,000.
Las elecciones de Mozambique de 1994 fueron instrumentadas por una agencia multipartidista (STAE-Secretaria Técnica para la Administración de las Elecciones). Los directores de cada uno de los niveles de la agencia electoral (nacional, provincial y de distrito) pertenecía al partido en el gobierno, el FRELIMO. Eran acompañados por dos subdirectores, uno responsable de las finanzas, perteneciente al partido opositor RENAMO, y el otro perteneciente a una coalición de los partidos restantes. El personal de los niveles inferiores también fue nombrado bajo una fórmula partidista equilibrada, complementada por personal externo de las Naciones Unidas, que represento un tercio de los oficiales de menor rango.
En las elecciones del Este de Europa es común que los partidos políticos estén representados en las comisiones electorales encargadas de recibir la votación a nivel local, como ha ocurrido en las elecciones de Albania (1997), Armenia (1995) y Rumania (1996). La presidente de la comisión es usualmente un maestro o un alcalde (no-partidista) mientras que el resto de la comisión está formada generalmente por miembros reclutados sobre las bases de un representante por partido inscrito en la papeleta. Además de tener responsabilidades relativas a la votación, están encargados de realizar el conteo.