Los subsidios financieros a los partidos políticos o a los candidatos para los puestos públicos se han introducido en la mayoría de los países occidentales desde los años 50`s. En muchas naciones los subsidios se han convertido en la fuente más importante de ingreso de los partidos. Los subsidios financieros directos pagados a los candidatos o a los partidos políticos de los fondos públicos se han vuelto lo normal.
Más aún, los subsidios directos se han complementando en muchos países por la ayuda financiera indirecta por parte del estado. Por ejemplo, los candidatos y los partidos frecuentemente reciben beneficios de tiempo aire gratuito durante las campañas electorales, mientras que los candidatos algunas veces reciben facilidades de descuentos o gratuidad en los timbres postales.
La asistencia financiera directa de los fondos públicos se ha convertido en una fuente básica de financiamiento para los candidatos y los partidos en un gran número de países. El papel predominante del financiamiento público se hace aparente cuando todas las fuentes de financiamiento y asistencia en especie del estado se combinan.
Implicaciones Administrativas
Un sistema de subsidio público tiene muchos pre-requisitos administrativos:
- Primero, si los pagos financieros se dan a los partidos políticos, una definición legal se debe dar al término "partido". Sin esta definición, sería imposible decidir qué organizaciones deben recibir ayuda. Normalmente, un partido es definido como una organización que presenta un número mínimo establecido de candidatos a las elecciones y que ha ganado al menos una proporción mínima de votos. En Alemania, el obstáculo de calificación para hacer capaz una organización para calificar como partido con el propósito de recibir subsidios públicos es el ganar por lo menos el 0.5% de los votos nacionales.
- Segundo, para recibir fondos públicos, un partido estaría obligado normalmente a establecer una estructura administrativa aceptable para asegurar que las concesiones están siendo bien utilizadas y que se está llevando cuenta sobre de ellos.
Comentarios
Los subsidios públicos se han mostrado atractivos para los reformadores por diversas razones. Por lo que hace a la corrupción, es aconsejable para los países el levantar a las organizaciones políticas de la necesidad de batirse por donaciones privadas o corporativas. Los defensores de la ayuda del estado a los partidos han argumentado que el sistema de otorgamiento de fondos públicos aparentemente es más puro y más claro. Y también tiene la indudable atracción para los políticos y para los burócratas del partido de proporcionar una relativamente asegurada fuente de ingresos.
Sin embargo el sostenimiento público ha sido fuertemente criticado. Primero, el proporcionamiento de ayuda del estado ha tendido a incrementar el apetito de los partidos por los fondos. Por lo tanto no se ha detenido la búsqueda de donaciones privadas adicionales y no ha eliminado la corrupción. La corrupción masiva aunada al patrocinio político en Alemania y en Italia ha ocurrido en países donde los partidos han recibido abundante ayuda del estado.
Segundo, es una ilusión el suponer que la ayuda del estado va a producir una "justa" distribución del dinero entre los partidos. Es lo suficientemente difícil el poder idear una división aceptable de tiempo-aire gratuito. Los problemas involucrados el compartir los pagos del tesoro público son aún más insolubles. "Justicia" es un concepto elástico, y es de esperarse que el partido en el gobierno, o la coalición de partidos gobernantes ideará un sistema que será de su propio interés. Más aún, los legisladores tendrán un incentivo para hacer los arreglos financieros que beneficien a los propios miembros actuales del Parlamento y ubique a los que retan en el lugar de las desventajas.
Tercero, la confianza en el patrocinio público haría a los partidos perder su carácter voluntario y participativo. Si las organizaciones de los partidos se convierten en burocracias patrocinadas por el estado, probablemente -se argumenta- pierdan su independencia la cual es esencial si tratan de desarrollar su papel de democracias propias.
Una respuesta a estos puntos es el limitar la proporción del ingreso de un partido que puede recibir del patrocinio público. Esta medida ha sido introducida en Alemania.