Una técnica para reducir los costos de campaña se refiere a la prohibición de ciertos tipos de gastos costosos. En la "carrera de armas" entre los partidos políticos y entre los candidatos, esto es el equivalente a los acuerdos firmados entre varias naciones para prohibir el uso de ciertos tipo de armas costosas.
Soborno y "Trucos"
En el siglo XIX, cuando el número de votantes calificados para ejercer su derecho en países como Inglaterra era muy bajo, las campañas electorales consistieron en gran medida en sobornos y entretenimiento para los electores. Esto probó ser muy costoso, particularmente cuando el derecho a votar se extendió y el número de sedientos votantes y manos necesitadas también creció rápidamente para la comodidad de los políticos y sus patrones que tenían que pagar las cuentas.
En 1832, 850 de cada 1,000 votantes en la circunscripción electoral parlamentaria de Stanford en Inglaterra fueron sobornados. Se esperaba que un candidato empleara un agente -frecuentemente un abogado local- para pagar los gastos para los refrescos de los votantes el día de la elección. Se esperaba también que los candidatos encontraran trabajo para los votantes utilizándolos como choferes de taxi, mensajeros, observadores de casilla, y oficinistas.62
La legislación británica de 1883 prohibió algunas de estas actividades tales como el proporcionamiento de refrescos o pagos para transportar a los votantes a las casillas. Estas medidas, combinadas con la estricta aplicación de las leyes en contra de el soborno de los votantes ayudó a reducir los costos de campaña.
Es importante destacar que ciertos países con costos de campaña muy elevados es donde la práctica del soborno y las atracciones para los electores sigue siendo común -tales como Taiwan y Malasia. En erferencia a este último país,
"An article in a Bangkok newspaper, citing what the author calls "a radical [Malaysian] monthly news magazine," quotes the magazine as claiming that the then upcoming 1990 elections in Malaysia might be the most expensive one in the country's 33-year history. The news magazine is also quoted as saying that in the villages of Malaysia, a vote would cost from M$20 to M$25. Fence-sitters could, it said, be wooed with cash, and the UNMO had campaigned on a family-to-family basis, paying out about M$2,000 to M$3,000 per household, or so the article claimed.
"En un articulo en el periódico de Bangkok, que según el autor denomina como "una radical revista mensual de noticias (de Malasia)," se cita la posibilidad de que las próximas elecciones de 1990 en Malasia podrían ser las más costosas en la historia de los últimos 33 años. La revista de noticias tambien es citada cuando dice que en los pueblos de Malasia, un voto costaría entre M$20 a M$25. Los (fence-sitters) podrían, eso dice, ser captados con dinero, y la UNMO ha recaudado fondos sobre la base de familia-a-familia, pagando alrededor de M$2,000 a M$3,000 por casa, o por lo menos eso es lo que el artículo dice.
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Anuncios Políticos
n many countries, the heaviest campaign cost is now advertising. This is especially the case where candidates and political parties are permitted to purchase advertising time on television. A ban on such purchases may thus keep campaign costs in check. In some countries, there is a similar ban on the purchase of space on commercial billboards
En muchos países, el costo más significativo de la campaña es la publicidad. Este es especialmente el caso cuando se permite a los candidatos y partidos políticos comprar tiempo de publicidad en la televisión. Una prohibición sobre estas adquisiciones en tal sentido podría entonces mantener bajo revisión estos costos. En algunos países, hay una prohibición similar en la compra de espacios comerciales en cartelera, ver Regulaciones sobre Publicidad .