El patrocinio privado no siempre vino de individuos. Este puede ser derivado de grupos de intereses, ver Financiamiento Privado o de instituciones económicas. Las más importantes fuentes de patrocinio institucional son las corporaciones de negocios, las cuales usualmente soportan a los conservadores u otros partidos de centro-derecha y los sindicatos, los cuales usualmente soportan a los partidos socialistas o partidos de centro-izquierda. En cada país, el significado de las fuentes institucionales de dinero político depende en parte de las tradiciones políticas y de las restricciones legales, ver Prohibiciones a Algunos Tipos de Contribuciones.
Contribuciones Institucionales a los Partidos Políticos
La justificación básica es que los negocios individuales, los sindicatos, y organizaciones que representan grupos de corporaciones o grupos de uniones son afectados por políticas del gobierno. Por lo tanto, tienen razones directas y legítimas para tratar de asegurar que la elección de partidos y candidatos coincida con sus intereses. Por ejemplo, si un sindicato desea asegurar una legislación que establezca un salario mínimo o regulaciones sobre el máximo de horas de trabajo permitidas, será necesario presionar al gobierno en turno para que apruebe tales medidas. Esto puede ser igual o más racional que ayudar a la elección de los activistas del sindicato a la legislatura, quienes trabajarán desde adentro en la aprobación de tales medidas, o que asegurar el regreso de un nuevo gobierno comprometido con estas reformas.
Una segunda justificación es que una acción colectiva puede ser más efectiva que una individual. Una contribución por una sola persona es improbable (a menos que sea una muy grande) que tenga influencia sobre el partido o sobre el candidato a quien es ofrecido. Por el contrario, una donación política dada por una corporación o una asociación comercial será más efectiva desde el de vista de un contribuidor. Por lo que hace a las donaciones por parte de los electores de la clase trabajadora, puede ser esencial el reunir un gran número de pequeños pagos si se está tratando de alcanzar cualquier tipo de impacto político justificando así las donaciones políticas de los sindicatos.
Crítica a las Contribuciones Institucionales
Puede argumentarse que cualquier método que ligue las contribuciones con una exigencia de pago es algo indeseable. Debates en la legislatura a favor o en contra un salario mínimo no debe estar basado en las cantidades de dinero dado a los partidos políticos por los sindicatos y los negocios. El hecho mismo de que las contribuciones institucionales tienden probablemente a ser atadas a las expectativas de la influencia sobre las políticas más que las donaciones individuales es una fuente de crítica.
Cuando un cuerpo institucional hace una contribución, es incierto si los miembros del cuerpo han hecho o no una consulta y si están de acuerdo en haber sido consultados. La ausencia de democracia interna dentro muchos sindicatos y muchas corporaciones significa que la decisión de hacer o no una donación depende de las ambiciones de uno de los lideres de la organización sin respetar los deseos de los miembros.
En el caso de las corporaciones de negocios, es posible para un accionista que no aprueba la política de la corporación a cerca de las donaciones políticas el vender sus acciones. Pero hay muchos casos donde esta línea de acción no es posible. Por ejemplo, un miembro de un fondo de pensión no tendrá palabra en sus políticas de inversión. La membresía de un sindicato será bajo muchas circunstancias será obligatoria para alguien que trabaja en la fábrica o en el sindicato.
Un sistema de contribuciones institucionales puede resultar en una situación poco sana donde exista una conexión semi-permanente entre sindicatos y un partido político en particular o entre corporaciones y otro partido. El nexo partido-corporación puede llevar a una situación de un sistema inflexible de políticas.
Mercados en Donaciones Institucionales
Las variaciones entre los países son tan distintas que es peligroso comentar en los mercados generales. Pese a ello, una sugerencia muy cuidadosa es la importancia de las contribuciones institucionales a los partidos políticos y a los candidatos en donde han caído democracias establecidas, aunque permanezcan de una forma significante en algunos países. Hay tres razones para esta caída:
- El sistema de patrocinio de la política de las corporaciones frente al de los sindicatos probablemente alcanzo su punto más alto en el momento en el que el propio conflicto político se baso predominantemente en la división de clases, con un partido de clases alta y media compitiendo frente a un partido de los trabajadores. Desde los 60¥s, la economía de los países del Oeste se ha desarrollado de escenario industrial a uno post-industrial. El porcentaje de la población empleada en la manufactura ha disminuido. Los conflictos de trabajadores contra empleadores en fábricas se han convertido en algo menos relevante desde que ahora menos gente trabaja en fábricas.
- El patrocinio se ha convertido en algo mucho más significante
- El financiamiento de los partidos políticos por parte de las corporaciones se ha desacraditado en algunos países debido a algunos escándalos (Japón y Francia, por ejemplo).