En la mayoría de los sistemas, un elector debe estar registrado antes de ser elegible para votar. A menos que se use un registro civil como base para el padrón electoral, la inscripción del votante es responsabilidad tanto de él como del organismo de administración electoral. Este último provee los medios para el registro, pero los electores deben hacer el esfuerzo de registrarse y mostrar pruebas de elegibilidad.
Para asegurar la integridad en el registro de los votantes, el organismo de administración electoral tiene la responsabilidad de desarrollar un sistema de registro creíble, libre y justo, en el cual:
- cualquier persona elegible que quiera registrarse pueda hacerlo;
- el padrón electoral sea preciso, confiable y esté actualizado; y
- los requisitos de elegibilidad no se usen como medios para evitar que ciertos segmentos de la población se registren.
Las elecciones se ganan o pierden mediante los votos. Por lo tanto, quien puede registrarse y votar, puede afectar el resultado de una elección. Por ello es crucial asegurar la integridad del registro de los electores, a lo cual puede coadyuvar el hecho de tener un proceso bien diseñado e instrumentado y adecuadamente supervisado por los partidos políticos y la sociedad civil
En la mayoría de los sistemas existen problemas de integridad en cuanto al registro de electores, y no se limitan a las democracias emergentes o a las sociedades polarizadas. Por ejemplo, en las elecciones para el Congreso estadounidense en el condado de Orange, California, en 1996, un grupo de ciudadanos observadores se dio cuenta de que había 12,000 registros electorales duplicados. La mayoría de estas duplicaciones provenían de áreas en donde la contienda estaba muy reñida, donde un candidato perdió por 1,000 votos y otro por sólo 92. Los observadores también descubrieron que la mayoría de los electores con registros dobles habían solicitado papeletas para el voto en ausencia (ver Voto en Ausencia) a fin de evitar tener que votar en persona.134
Gracias a las nuevas tecnologías, los administradores electorales están elaborando padrones nacionales o regionales computarizados, lo cual permite que se eviten los registros duplicados o los de inmigrantes. Por ejemplo, Elecciones Canadá dejó de registrar electores en cada elección federal y adoptó un padrón permanente porque "para principios de los noventa, la tecnología había evolucionado al punto en que se podía contar con software personalizado para producir padrones electorales preliminares y oficiales en un formato que se podía importar a la mayoría de los procesadores de textos."
135 Para mayor información sobre la tecnología, ver Índice de Elecciones y Tecnología.
Requisitos para la elegibilidad
El derecho al voto es uno de los fundamentos de los sistemas democráticos de gobierno. Sin embargo, este derecho se considera normalmente como un privilegio de la ciudadanía, y por consecuencia, toda nación ha establecido requisitos de elegibilidad para votar. Los requisitos incluyen normalmente la ciudadanía, una edad mínima y a veces la residencia. A los votantes en el extranjero se les trata como una categoría diferente. Los requisitos fijan ciertas condiciones en que los ciudadanos pueden perder su derecho al voto. Estos casos pueden incluir a los pacientes en instituciones de salud mental o a cierto tipo de criminales convictos, incluyendo a aquellos culpables de cometer delitos electorales. Pueden surgir problemas de integridad cuando se añaden condiciones a los requisitos de elegibilidad con el objeto de evitar que ciertos grupos de ciudadanos se registren.
En algunos sistemas se ha recurrido a exámenes de lectura para determinar la capacidad de votar. Sin embargo, estos exámenes pueden emplearse como medios de discriminación, ya que pueden dar a los funcionarios examinadores la autoridad para decidir quién pasa y quién no, especialmente cuando los exámenes son orales. Por ejemplo, esta práctica se usó en varios estados del sur de los Estados Unidos como medio para excluir a los afro-americanos del proceso electoral hasta que una ley federal, el Acta de los Derechos Electorales de 1965, suspendió los exámenes. Esta suspensión se impugnó en los tribunales, pero la Suprema Corte de los Estados Unidos la aprobó.
También es posible recurrir a requisitos patrimoniales como medios para definir la elegibilidad electoral y para negar este derecho a los votantes que no tienen propiedades inmuebles.
Asegurarse de que los ciudadanos elegibles puedan registrarse
Los ciudadanos elegibles sólo pueden votar si están registrados. Asegurar que todo ciudadano que se quiera registrar pueda hacerlo es otro reto para la integridad. En países menos desarrollados hay problemas logísticos asociados con el registro, y en la mayoría de los sistemas puede haber problemas si los ciudadanos elegibles intentan registrarse pero no pueden hacerlo debido a problemas de acceso u otro tipo, incluyendo la discriminación.
Hay diferentes sistemas de registro de electores. Algunos sistemas usan un registro civil como padrón electoral, y en consecuencia, todos los ciudadanos quedan registrados automáticamente. Por ejemplo, Dinamarca usa un registro civil para crear un padrón electoral computarizado. Irlanda usa un padrón electoral preparado anualmente por los consejeros del condado y los ayuntamientos. El uso de un registro civil puede reducir la cantidad de problemas de integridad relacionados con la capacidad de los ciudadanos independientes para registrarse, y puede asegurar que todos los ciudadanos elegibles estén registrados en el padrón electoral.
En otros sistemas, la responsabilidad del registro recae sobre los ciudadanos mismos. Los ciudadanos se registran ya sea en un padrón permanente (que requiere un registro único) o uno periódico que requiere que el elector se reinscriba a intervalos fijos. El padrón permanente puede ser menos oneroso para los electores, pero exige un constante mantenimiento por parte de los funcionarios electorales para asegurar que los electores que se han mudado o muerto sean eliminados de los listados. Canadá, por ejemplo, descubrió que con las nuevas tecnologías, un padrón computarizado permanente era más económico y exigía menos tiempo y trabajo que el sistema anterior. Elecciones Canadá calcula que este nuevo sistema reportará ahorros de 30 millones de dólares para cada elección federal general, y cree que ha excedido sus expectativas de eficiencia, precisión y ahorro. 136
Para las democracias más recientes, o en países que atraviesan por una transición, suele ser necesario crear nuevos registros y volver a inscribir a cada elector en el país, lo cual puede ser una gigantesca empresa logística para el organismo de administración electoral, que necesitará reclutar y capacitar registradores, diseñar un nuevo sistema de registro y registrar físicamente a todos los ciudadanos elegibles. (Para mayor información sobre los aspectos logísticos del registro, ver Distribución, y Recuperación y Evaluación)
El acceso a los sitios de registro también puede ser un problema para los electores. Algunos países requieren la presencia física del elector durante el registro como medida de integridad. Sin embargo, esto puede generar problemas de logística para los administradores electorales que quieren registrar a los residentes rurales, o a las personas que habitan en áreas demográficamente dispersas. También puede crear problemas para los ciudadanos minusválidos que tienen problemas de movilidad. (Para mayor información sobre este tema, ver Igualdad de Acceso al Proceso Electoral.) En varios países se ha resuelto este problema mediante un sistema de registro por correo. Sin embargo, este sistema ha generado sus propios conflictos de integridad (ver Registro por Correo).
Muchos países han adoptado reglamentaciones especiales para facilitar el registro a los minusválidos. En Nueva Zelandia, por ejemplo, se permite que un tercero llene la solicitud, feche y firme la solicitud de registro de una persona minusválida. Sin embargo, dicha persona debe ser un elector registrado o portar una carta poder. Existe incluso un número telefónico especial al cual se puede llamar para averiguar si un miembro de la familia puede registrarse aun cuando padezca alguna forma de discapacidad mental. 137
El periodo elegido para el registro también puede crear conflictos de integridad. Por lo general, este proceso termina en una fecha límite antes de las elecciones a fin de que los administradores electorales puedan determinar cuántas papeletas se necesitarán, así como planear la logística. En países con clima extremoso (ver Calendario) o en el caso de electores con problemas de acceso, puede ser difícil salir a registrarse dentro del periodo especificado. Esto implica que los electores que no puedan registrarse durante el tiempo asignado, o que se muden después del periodo de registro puedan perder su derecho a votar en una elección. Algunos países, tales como Canadá, han abordado este problema permitiendo que los electores se registren durante la jornada electoral. Otros anuncian ampliamente la fecha límite, a fin de que los ciudadanos estén al tanto del calendario de registro.
Cuestiones de discriminación
El derecho a registrarse y a votar está estipulado normalmente en la Constitución o en leyes relevantes que hacen cumplir los derechos electorales. La discriminación por parte de los registradores u otros funcionarios electorales para registrar a los electores con base en la raza, la lengua u otras condiciones minoritarias, es ilegal y se trata como violación a los derechos civiles en la mayoría de los países. En Kenia, "donde aproximadamente 60% del origen étnico de la población puede determinarse mediante la primera letra del apellido, es posible cometer errores en el registro de los electores - especialmente de aquellos cuyo apellido comienza con las letras (Gusii), G (Kikuyu), K (Kalenjin o Kikuyu), M (Kamba), N (Kikuyu) y O (Luo)" para excluir a ciertos grupos.138
En estos casos, los administradores electorales necesitan asegurarse de instrumentar medidas adecuadas para proteger el derecho al registro de los ciudadanos elegibles. Canadá, por ejemplo, adoptó la Carta canadiense de derechos y libertades en 1982, la cual protegía las libertades y los derechos a votar y a postularse como candidatos de los ciudadanos. Elecciones Canadá afirma: "la adopción de una carta ha sido el mecanismo más eficaz para eliminar los últimos vestigios de discriminación." 139
Derecho a la privacidad
Las listas de registro de votantes deben estar disponibles para que los partidos políticos y el público las puedan inspeccionar a fin de asegurar la integridad del padrón electoral. Sin embargo, publicar información privada puede generar conflictos de privacidad. Los países abordan esta cuestión de diferentes formas. Por ejemplo, Nueva Zelandia tiene un "padrón privado", que es un registro especial para las personas que temen que registrarse para votar y dar su dirección pueda poner su seguridad en riesgo:
Si usted cree que los datos registrados en el padrón impreso podrían amenazar su seguridad personal, puede solicitar que sus particulares no aparezcan en él. Será necesario llenar una solicitud adicional y mostrar evidencia de sus circunstancias personales, tales como una orden de protección, un interdicto o una declaración jurada de un miembro de la policía.140
Canadá ha protegido la privacidad de toda la información en el Registro Nacional de Electores mediante la aprobación del Acta de Canadá y el Acta de Privacidad. Éstas exigen que la información en el registro se use sólo con fines electorales, y cualquier otro uso se considera ilegal. Se ha designado un comisionado de la privacidad que tiene el derecho de auditar la forma en que se recopila, almacena, actualiza y aplica la información del Registro Nacional de Electores. Sólo los partidos políticos, los parlamentarios y los candidatos registrados tienen acceso a los nombres y direcciones de los votantes, y sólo pueden usar esta lista para enviar información de campaña, para reclutar nuevos miembros y para solicitar contribuciones para su campaña.
Esta Acta también confiere a todos los electores canadienses el derecho a que sus nombres sean retirados del registro para evitar la transferencia de sus nombres a las provincias o los territorios. Esto debe solicitarse por escrito al Director Electoral. Los votantes que deciden no estar en el Registro Nacional de electores conservan el derecho al voto, pero deben volver a registrarse antes de la elección si desean votar.141
Otra forma de manejar el asunto de la privacidad es no poner el padrón electoral a la disposición de nadie, como se hace en Dinamarca, donde no se le publica ni se muestra al público o a los partidos políticos. Esto es así porque el padrón está basado en el sistema de registro civil computarizado a cargo del Ministerio del Interior.142