Las campañas son eventos en donde los electores reciben información acerca de los partidos políticos, sus candidatos y su plataforma política. Los electores utilizan esta información para elegir al candidato de su preferencia de entre los partidos y candidatos contendientes el día de la jornada electoral
Para que los electores estén en condiciones de hacer una elección razonada e informada, necesitan contar con información clara y precisa sobre los candidatos y sus plataformas electorales. Necesitan estar preparados para tomar una decisión sobre quién votar dentro de un contexto seguro libre del temor o de la intimidación. La integridad se ve afectada cuando los electores no pueden asistir a un mitin de campaña, o cuando apoyando abiertamente a un partido o candidato político, son presionados por los seguidores de otro partido político.
Los candidatos y los partidos políticos necesitan del apoyo de los electores para ganar una elección. Es necesario que estén preparados para hacer llegar su mensaje a los electores sin interferencia alguna, sin tener que recurrir a la violencia o a tácticas sucias.
Las campañas sobre el comportamiento ético de los partidos, candidatos y sus seguidores tienen un impacto directo sobre la integridad del proceso electoral. Las campañas sobre comportamiento y trato inmoral que afectan indirectamente los resultados de la elección y el proceso, no nos permiten contar con una elección libre, justa y creíble.
A efecto de asegurar la integridad en las campañas electorales, la mayoría de los sistemas electorales necesitan conducir sus campañas:
- De acuerdo a las leyes y regulaciones establecidas en el marco legal;
- Sin asomo de coerción o compra de voto;
- Respetando el calendario electoral;
- Respetando el derecho a la libertad de que gozan los demás partidos para organizarse e instrumentar una campaña electoral, y para hacer llegar su mensaje a los electores;
- Respetando los derechos de los electores para obtener información de una gran variedad de fuentes, y para asistir a los mitines políticos de los demás partidos;
- Bajo un contexto ético, centrado en los temas políticos y plataformas políticas, en lugar de conducir campañas sucias, basadas en rumores o insinuaciones;
- Libre de violencia, sin intimidar a los candidatos del partidos opositor, seguidores de un partido o los medios de comunicación, y sin utilizar un lenguaje que incite a sus propios seguidores a la violencia.
- Respetando la libertad de prensa para cubrir las campañas electorales y para expresar opiniones sobre las campañas;
- Respetando a los administradores electorales y sin interferir con el desempeño de sus responsabilidades;
- Haciendo uso del proceso de impugnaciones oficial y del sistema legal para efectos de apelación; y
- Aceptando y apegándose con los resultados oficiales de la elección y con la decisión final emitida por el organismo encargado de desahogar los recursos de impugnación interpuestos.