Para asegurar un proceso libre y justo y para que los administradores y participantes sean responsables por sus acciones, el marco legal e institucional requiere de monitoreo (ver Supervisión de la Integridad de la Elección) y de mecanismos para asegurar su cumplimiento (ver Aplicación de la Ley sobre Integridad Electoral).
El monitoreo permanente del proceso, a través de mecanismos de control internos y externos (ver Administración Electoral, Supervisión oficial, Observadores de los Partidos Políticos, Observación Electoral Nacional y Observación Electoral Internacional) puede identificar problemas y a los grupos o individuos responsables.
El fraude y la corrupción pueden florecer en un clima de impunidad donde las leyes no se cumplen. La encuesta sobre pagos de sobornos de Transparencia Internacional encontró que el 63% de los encuestados consideraba que la inmunidad de los funcionarios públicos era uno de los principales factores del incremento de la corrupción. 72
Para mantener la integridad, los problemas identificados mediante el monitoreo necesitan ser afrontados por las autoridades respectivas. Se pueden modificar los procedimientos o acciones inapropiadas. Las violaciones a la ley pueden ser atendidas por el sistema legal, con previsión de sanciones para los infractores.
Sin una efectiva aplicación de la ley, los mejores procedimientos, sistemas o mecanismos de integridad pueden ser evadidos, ignorados o aplicados de manera selectiva. Una aplicación de la ley efectiva y oportuna contribuye a asegurar la rendición de cuentas y ayuda a prevenir futuros problemas y acciones legales.