Las papeletas estandarizadas hace posible contar con un voto secreto. El diseño y tipo de papeleta puede afectar la integridad del proceso. Una papeleta bien diseñada, por ejemplo, ayuda a asegurar que los electores puedan encontrar al candidato de su preferencia y que puedan marcar a efecto de que su elección quede lo bastante clara. Esto puede evitar muchos problemas durante el escrutinio.
Hay muchos tipos de papeletas: en papel, mecánicas (ver Mecanismos de Votación ), y muy pronto se podrán utilizar por medio del internet. Cada papeleta necesitará:
- Tener un formato estandarizado para que cada candidato o partido registrado en la papeleta tenga el mismo tamaño en la impresión y visibilidad;
- Contar con un mecanismo confiable que les permita ser contabilizadas, como por ejemplo, un talón con número de serie;
- Ser de fácil comprensión para que los electores puedan marcarla correctamente;
- Ser imparcial en la forma en que los candidatos son colocados en la papeleta; y
- Cumplir con los estándares mínimos (ver Adquisiciones). Estos pueden incluir el tipo y tamaño del papel utilizado o especificaciones técnicas para las máquinas de votación.
Las papeletas grandes con muchos candidatos para distintos tipos de elecciones utilizados en algunos países, por ejemplo, pueden crear confusión a algunos electores. Estas se pueden dividir en papeletas separadas de menor tamaño cada una para un tipo de elección, aunque no se elimina el problema de que los electores pierdan interés o se sientan abrumados antes de finalizar la votación. La posición de la papeleta también puede afectar el comportamiento de la votación por lo que es especialmente importante un diseño neutral de la papeleta.
En algunos países, los candidatos son acomodados por grupos contendientes y dentro del éstos, ordenados aleatoriamente o en orden alfabético. En función del sistema, los candidatos pueden también estar en listas de partidos habilitando a los electores a votar eligiendo a todos los candidatos de un partido específico, únicamente marcando la sección correspondiente al partido de su preferencia.
En algunas sociedades multi-culturales, el organismo de política electoral necesitará determinar el idioma de la papeleta. Las necesidades de electores analfabetos tendrán que ser consideradas. Este problema es solucionado en algunos sistemas a través del uso de números o logotipos adicionales al texto para identificar tanto a los candidatos como a los partidos. En algunos sistemas también se agregan las fotografías de los candidatos en las papeletas.
Protección de la integridad de las papeletas
Una vez decidido el diseño de las papeletas, los administradores electorales tienen que asegurar el control sobre el número de papeletas impresas, distribuidas y circuladas. Asimismo, también deben asegurarse que, aunque difícil pero no imposible, no serán manipuladas o pre-marcadas, y que habrá suficientes papeletas en cada sitio de votación el día de la jornada electoral.
Ciertos sistemas incluyen características adicionales de seguridad en el diseño de sus papeletas para hacer más difícil una eventual duplicación o alteración de las mismas. Entre estos mecanismos podemos encontrar marcas de agua y el uso de papel especial. Estas características pueden involucrar costos adicionales (ver Consideraciones Presupuestales) que pueden convertirse en un factor determinante, independientemente si son o no utilizados. Para mayor información sobre consideraciones de diseño ver Controles para la Integridad de la Impresión.
A efecto de asegurar la protección de las papeletas para evitar su alteración y un posible daño, así como también el legítimo derecho de cada elector para emitir su voto, la buena planeación de los administradores electorales es fundamental. Esto incluye hacer la adecuada estimación del número de papeletas necesarias para cada centro de votación para asegurar que todos los electores puedan ejercer su derecho a la emisión del voto. Si no se cuenta con las suficientes papeletas se puede poner en peligro la integridad de la votación y la validez de los resultados.
Por ejemplo, en las elecciones de 1995 en Haití, el grado de migración urbana había sido subestimada, dando lugar a serios problemas justo antes de la votación por no tener las papeletas suficientes. Finalmente esto se resolvió fotocopiando las papeletas la noche previa a la jornada electoral, asegurándose que hubiera el suficiente número, aunque al mismo tiempo, entrando en conflicto con otros mecanismos de seguridad, como el número de folio. El no contar con papeletas suficientes fue también un problema en algunos lugares de durante las elecciones de 1994 en Sudáfrica.
Los administradores electorales también deben de asegurar la integridad de las papeletas durante su almacenamiento y distribución para evitar posibles daños o que sean sujetas de alteraciones. La buena planeación con relación al número de paquetes y cantidad de papeletas en cada uno, puede eliminar la necesidad de abrir y hacer un nuevo recuento después de que el impresor las haya entregado. La instrumentación de un buen sistema de seguimiento es esencial para proteger la seguridad de las papeletas (para mayor información ver Distribución y Recuperación y Evaluación.)
Cuando se utilizan máquinas de votación, como se hace en varios sistemas, se puede hacer uso de una buena planeación y de mecanismos de seguridad para asegurar la integridad de las máquinas. Los administradores electorales tienen la responsabilidad de asegurar que no haya acceso a personas no autorizadas durante su almacenamiento y distribución en los sitios de votación, antes y después de la jornada electoral, que podrían alterar los resultados de la elección.
La supervisión de los partidos políticos también puede jugar un rol importante en el aseguramiento de la integridad de las papeletas. En México, por ejemplo, los observadores partidistas verifican el almacenamiento y distribución de las papeletas. Durante la distribución, las envolturas de los paquetes de papeletas son marcadas y firmadas por todos los funcionarios y supervisores presentes. Esto hace aún más difícil un eventual proceso de desviación, alteración o cambio de papeletas sin que sea detectado.