Las elecciones no se llevan a cabo en el vacío. Los administradores electorales establecen un marco y los procesos mediante los cuales los partidos políticos, los candidatos y los electores participan. Es esencial para la integridad contar con participación genuina en las elecciones. Los partidos políticos necesitan postular a sus candidatos para que el proceso sea competitivo. Los candidatos deben hacer campaña para dar a conocer sus plataformas políticas de forma que puedan obtener el apoyo de los electores. Los grupos de interés trabajan para motivar a la opinión pública a fin de apoyar a ciertos candidatos o causas, y los electores participan discutiendo asuntos de política, trabajando en las campañas y votando el día de la elección.
La participación es un factor importante en elecciones democráticas, y para que éstas sean creíbles, libres y justas, deben celebrarse con el mismo grado de integridad como el de la administración electoral.
Los principales participantes en una elección son: Partidos Políticos y Candidatos; Grupos de Interés que están interesados en influir sobre el resultado de las elecciones; los grupos de interés que vigilan los intereses del público (ver Organizaciones no Gubernamentales); y los Electores mismos. La participación de los monitores electorales se discute en Observadores de los Partidos Políticos.