Cabildear para apoyar una postura o candidato se considera parte de la libertad de discurso y de prensa, y un derecho de los ciudadanos para hacer peticiones a su gobierno. Como consecuencia, la mayoría de los países permite el cabildeo, pero intentan que sea transparente y responsable mediante la divulgación pública de sus actividades y financiamiento.
Muchos sistemas han adoptado reglamentos que requieren que los cabilderos se registren. La información que se solicita puede incluir el nombre, dirección, empleador, salario, cantidad y destino de los gastos y duración del empleo. Se exige la entrega de informes constantes, que son susceptibles de inspección pública, lo cual permite a los electores saber qué candidato ha recibido financiamiento de grupos especiales de interés, y el monto de los fondos en cuestión.
Contar con autoridades que hagan cumplir la ley puede contribuir a asegurar la integridad en el proceso de registro de los cabilderos, así como la entrega de información sobre sus actividades y financiamiento. Los reglamentos y la legislación que tienen que ver con el cabildeo enlistan por lo general a la agencia responsable de aplicarlos, el proceso para presentar quejas y las sanciones por incumplimiento.