La observación electoral internacional ha llegado a convertirse en un mecanismo auxiliar para asegurar la integridad de la elección en países que se encuentran en vías de transición democrática. Asimismo, se ha convertido en una útil oportunidad de aprendizaje para los funcionarios electorales y los participantes de la elección. La idea para utilizar la tinta indeleble para frenar las prácticas de votación múltiple en las elecciones de 1999 en Indonesia provino de un observador de ese país quien observó la aplicación de este proceso en las elecciones de 1988 en Camboya. Este observador más tarde llegó a ser uno de los Comisionados de las Elecciones en Indonesia. 306
De acuerdo al Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA), la observación internacional "ha llegado a ser un característica común de las operaciones electorales instrumentadas por la comunidad internacional que actualmente es casi aceptada universalmente como una forma de contribuir a la confianza del elector valorando la relativa legitimidad de un proceso electoral y sus resultados." 307
Cuando la observación internacional es utilizada para fines de integridad, generalmente existe un problema relacionado con la libertad y justicia de una elección. Para que la observación internacional sea un efectivo identificador y factor disuasivo de problemas de integridad, necesita ser adaptado adecuadamente a la modalidad de sistema electoral y elecciones que está cubriendo. Las elecciones en países post-conflictivos como Bosnia, requieren de distintos tipos de observación que las practicadas en países que están en proceso de reforma electoral, como el caso de México.
Como mecanismo para asegurar la integridad, la observación internacional debe cubrir el proceso electoral, en lugar de enfocarse en un evento específico, como por ejemplo la votación. Asimismo, necesita de observadores calificados y capacitados. Una de las quejas más representativas hechas en contra de la observación electoral se refiere a que en ocasiones se convierte en una práctica de turismo electoral, con observadores políticamente importantes, pero con poca experiencia profesional, que arriban al país dos días antes de la jornada electoral. Estos personas observan "superficialmente" un par de sitios de votación, el inicio del escrutinio de votos y posteriormente regresan a su hotel en la capital para emitir sus conclusiones y preparar su salida del país.
Temas como por ejemplo, quienes son los observadores internacionales, cuáles son sus propósitos, y la forma en que practican su trabajo, son entre otros algunos de los problemas de integridad involucrados en la observación internacional. Estos discutidos en Integridad en la Observación Internacional.
El impacto sobre la integridad de la elección
La observación internacional seria y adecuada puede hacer una contribución significativa a la integridad del proceso electoral.
Algunos de estos beneficios son:
Difusión de las buenas prácticas. Los administradores electorales, políticos y supervisores pueden aprender acerca de los estándares internacionales para una elección justa y libre a través de las prácticas de observación y la remisión de informes hechos por los observadores internacionales. El surgimiento de problemas procedimentales y cuestionamientos sobre integridad relacionados con los observadores internacionales centra la atención de los administradores electorales sobre la importancia de algunos problemas que de otra manera no hubieran tomado en cuenta. Las misiones de observación internacional por parte de administradores electorales les brinda la oportunidad de intercambiar información profesional con otros expertos y administradores, así como aprender sobre los mecanismos de integridad de otros sistemas electorales.
Esta experiencia educacional es uno de los objetivos fundamentales de la Asociación de Oficiales Electorales del Centro y Este de Europa (ACEEEO) donde "las experiencias internacionales ayudan a los oficiales en el mejor entendimiento de la situación que priva en sus propios países y les permite probablemente aplicar las prácticas positivas de otras personas en su propio trabajo. 308
Disuadir problemas de integridad. La presencia de observadores internacionales que observan de cerca el proceso puede disuadir a quien intente alterar o perturbar el proceso electoral. Existe la percepción general en muchos países que los observadores internacionales estarán habilitados para descubrir las prácticas de fraude en la jornada electoral, aunque, como lo establece Thomas Carothers, "la facultad de muchas misiones de observación para identificar las prácticas fraudulentas, más allá del relleno de papeletas, es muy débil." 309
Identificación de problemas de integridad. Los observadores experimentados pueden identificar problemas o actividades cuestionables y presentarlos ante el organismo de administración electoral y al público en general. La temprana detección puede asegurar que un problema sea solucionado antes de que se convierta en un problema de mayor complejidad.
Sostener un precario proceso electoral. En situaciones difíciles, o en países en transición, hasta cierto punto, la presencia de observadores internacionales puede inhibir el uso de la violencia y las prácticas intimidatorias. Su continua presencia reasegura a los candidatos, inspectores y electores su participación en un marco de libertad. Asimismo pueden "convencer a los políticos opositores escépticos que es preferible competir en las elecciones a comprometerse en un escenario de desobediencia o violencia civil." 310
Incrementar los márgenes de credibilidad y legitimidad del proceso electoral. A través del envío de sus informes y análisis, los observadores pueden conferir o negar la legitimidad de un sistema electoral y sus resultados. Si sus informes muestran que el proceso está siendo llevado a cabo bajo los parámetros aceptables se refuerza la viabilidad del proceso y la legitimidad de los resultados.
Construir la capacidad para contar con supervisores nacionales. Si la observación internacional está ligada con la observación local, los observadores externos pueden ayudar a construir la capacidad de los esfuerzos de observación local. Esto puede incluir la forma en que se instrumenta un esfuerzo a todo lo largo del país, la forma en que se conduce un escrutinio en forma paralela y la forma en que se analizan los informes de observación en campo.
Al mismo tiempo, la observación internacional puede agregarse a los problemas existentes si:
- Emite un juicio sobre la elección sin contar con la información suficiente o sin haber llevado a cabo una observación creíble;
- No es objetiva y basa sus informes sobre rumores o información deficiente; o
- Si emite juicios conflictivos.
Este último punto ha creado algunos problemas en varios países. Como lo explicó el Vice-presidente de la Comisión Nacional de Elecciones en Camboya, en las elecciones de 1998:
Las declaraciones de los observadores sembraron confusión y resentimiento. Mientras que la mayoría de los grupos parecía dar su aval a la elección, unos pocos tomaron una posición contraria. Los partidos perdedores criticaron a los observadores internacionales por emitir un juicio apresurado y por dar un brillo positivo y poco garantizador al alabar el proceso de votación y el escrutinio. Por otra parte, el Instituto Internacional Republicano, en un testimonio congresional subsecuente, llamó a este proceso electoral "uno de los peores" que había observado desde 1993.
Las opiniones difieren sobre si el proceso electoral debería ser analizado más de cerca, a efecto de cubrir únicamente la votación y el escrutinio (con todo acordado, conforme se haya hecho) o mucho más general, de forma que contemple el ambiente político previo y posterior a la elección actual. El clima pre-electoral, por supuesto, ha estado marcado, por la violencia y la intimidación sustancial.
Más inquietante que las diferencias entre los observadores, sin embargo, fue el cortante y a menudo despectivo tono tomado por algunos de los grupos que estaban en desacuerdo. Para el futuro, sugiero que los principales grupos de observación internacional desarrollen estándares comunes de observación, que incrementan la posibilidad de juicios consistentes.
Los observadores deben realizar un esfuerzo para ser imparciales y objetivos. Abandonar la impresión de que la observación electoral involucra insultos y vilipendios a los partidos, perjudica la credibilidad del proceso de observación y lo vuelve más susceptible de descartar juicios válidos como simple retórica política. 311
Este tipo de problemas de integridad son discutidos con mayor profundidad en Integridad en la Observación Internacional.