Los OGE sensibles al género requieren personal comprometido con la
igualdad entre hombres y mujeres y con capacidad para implementar estrategias
de integración de la perspectiva de género en la administración electoral. Las
iniciativas de capacitación pueden contribuir a sensibilizar y fortalecer las
capacidades del personal electoral en el campo de la igualdad de género. Los
OGE pueden utilizar una amplia variedad de estrategias de capacitación. Algunos
de ellos hacen obligatorio que todo el personal reciba capacitación sobre
género. La encuesta de OGE de 2012 del PNUD y de ONU Mujeres muestra que el 11
por ciento de los 35 OGE analizados hacen que la capacitación en género sea
obligatoria para todo el personal en todos los niveles. Además, el contenido de
género se puede integrar en todas las capacitaciones, ya que hay implicaciones
de género en todas las etapas del proceso electoral y el personal electoral
debe poder abordar este problema en su trabajo diario. El fortalecimiento de
las capacidades del personal con responsabilidades específicas, como los puntos
focales de género y los oficiales de votación, puede ayudarles a cumplir sus
responsabilidades relacionadas con la integración de la perspectiva de género.
Los OGE también pueden ofrecer capacitación específica y programas de mentoras
al personal femenino para ayudarles a avanzar en sus carreras profesionales. La
encuesta de OGE mostró que el 59 por ciento de los OGE analizados tienen una
política de igualdad de oportunidades para hombres y mujeres en el desarrollo
profesional y la capacitación, y en el 20 por ciento de los casos hubo oportunidades
de mentoría para el personal femenino. [1]
En algunos países, los OGE abordan el tema de la participación de
LGBTI en actividades de capacitación y sesiones de sensibilización para el
personal y los funcionarios electorales, a menudo con un enfoque particular sobre
los procedimientos de identificación para los votantes transgénero durante la
jornada electoral, con el objetivo de evitar actitudes y prácticas
discriminatorias.
Ejemplo: En el período previo a las elecciones afganas de 2010, la Unidad de
Género organizó una capacitación de sensibilización sobre género para el
personal femenino, los puntos focales de género y los comisarios, abordando
actitudes, habilidades y conocimientos en este ámbito. Además, el personal
femenino de la Comisión Electoral Independiente (IEC, por sus siglas en inglés)
celebra reuniones periódicas para discutir las necesidades y los desafíos en el
lugar de trabajo, con presentaciones sobre temas específicos relacionados con
las elecciones o el género para fortalecer sus capacidades. Las recomendaciones
de las reuniones se comparten con la alta gerencia. [2]
Ejemplo: En México, el Tribunal Electoral (TEPJF) lanzó en 2010 la iniciativa
“Igualdad de género, derechos políticos y justicia electoral en México: hacia
el fortalecimiento del ejercicio de los derechos humanos de las mujeres”, en
asociación con el PNUD, ONU Mujeres y la Secretaría de Relaciones Exteriores del
Gobierno de México. Este proyecto incluyó la capacitación de jueces en el
Tribunal para ayudarles a integrar un enfoque de género en su trabajo. Según el
personal del TEPJF, esta capacitación contribuyó a la adopción de iniciativas
legislativas clave y de sentencias progresivas, que abordaron la implementación
de cuotas, entre otras cuestiones. [3]
Ejemplo: El módulo BRIDGE (Construyendo recursos en democracia, gobernabilidad
y elecciones) sobre género y elecciones ofrece un curso integral de cinco días
sobre la participación de las mujeres en el proceso electoral. Hasta 2017, se
han organizado un total de 187 talleres BRIDGE sobre género y elecciones en
todo el mundo. [4]
Ejemplo: En Ghana, el PNUD ofreció capacitación para la Oficina de Asuntos de
Género y Discapacidad de la Comisión Electoral en 2009, con el objetivo de
facilitar su labor de promoción de la participación plena de mujeres y otros
grupos subrepresentados en el proceso electoral.[5]
Ejemplo: En Liberia, los expertos en género del PNUD colaboraron con el
organismo electoral para apoyar el desarrollo de capacidades del personal
electoral, lo que resultó en la creación de una Oficina de Coordinadores de
Género dentro de la Comisión Nacional de Elecciones (NEC). [6]
Ejemplo: En México, el Protocolo del Instituto Nacional Electoral para
garantizar el derecho al voto de las personas trans, implementado por primera
vez en las elecciones federales de 2018, establece que todas las capacitaciones
dirigidas a los funcionarios electorales deben integrar esta cuestión en su
contenido. En estas elecciones, consideradas las más grandes en la historia del
país hasta el momento, alrededor de 1,4 millones de miembros de mesa de
votación recibieron capacitación para sensibilizarles sobre la importancia de
la participación de las personas trans e informarles sobre los procedimientos
relacionados previstos para la jornada electoral.[7]
Ejemplo: En preparación de las elecciones presidenciales de 2014 en El Salvador,
se analizaron los procedimientos de identificación de los votantes transgénero
durante la jornada electoral en capacitaciones dirigidas a las ramas
descentralizadas del órgano electoral, conocidas como Juntas Electorales
Departamentales (JED) y Juntas Electorales Municipales (JEM). Más adelante,
antes de las elecciones legislativas y locales de 2018 en El Salvador, la
estrategia de capacitación del Tribunal Supremo Electoral integró la cuestión
de la participación de personas LGBTI. Cuatro representantes de la comunidad
LGBTI, incluidas dos mujeres transgénero, fueron incluidas en el plan de
reclutamiento del Tribunal para capacitadores electorales. [8]
Su manual para oficiales de votación también hizo referencia a la participación
de personas LGBTI. De acuerdo con este manual, las personas lesbianas, gays,
bisexuales, trans e intersexuales deberían poder ejercer su derecho al voto en
un entorno sin discriminación.
Ejemplo: En Ecuador, el Consejo Nacional Electoral organizó capacitaciones en
2016 para sensibilizar al personal electoral sobre el voto de los ciudadanos
transgénero y la participación de las personas LGBTI, en el marco de su
Proyecto Transgénero. [9]
Ejemplo: En el período previo a las elecciones generales de 2015 en Guatemala,
el Manual de Juntas Receptoras de Votos desarrollado por el TSE incluía una
sección sobre el voto de las personas transgénero, con el fin de sensibilizar a
los funcionarios electorales sobre los procedimientos de identificación
inclusivos. Este enfoque se continuó fortaleciendo mediante la capacitación
brindada a los miembros de las mesas de votación por el Instituto de Formación
y Capacitación Cívica, Política y Electoral. [10]
[1] PNUD y ONU Mujeres (2016): op. cit. p. 41-44.
[2] PNUD y ONU Mujeres (2016): op. cit. p. 42.
[3] PNUD y ONU Mujeres (2016): op. cit. p. 42.
[5] PNUD y ONU Mujeres (2016): op. cit. p. 43.
[6]. PNUD y ONU Mujeres (2016): op. cit. p. 43.
[8] Misión de observación electoral de la Unión Europea a El Salvador
(2018): Informe final.
[10] Información proporcionada
por el Tribunal Supremo Electoral de Guatemala (TSE) en febrero de 2019.