Se estima que tres cuartas
partes de las personas desplazadas en situaciones de conflicto son mujeres.
Después de un desastre natural, al menos la mitad de las personas desplazadas
probablemente sean mujeres. Por lo tanto, la cuestión de los refugiados y las
personas desplazadas internamente también son importantes cuestiones de género.
Los “Principios Rectores de los Desplazamientos Internos” de las Naciones
Unidas incluyen el derecho de los desplazados internos a votar y tener acceso a
los medios necesarios para ejercer este derecho. Las disposiciones para el voto
ausente son a menudo fundamentales para garantizar que los desplazados internos
puedan votar, ya sea en el área donde viven normalmente o en la que viven
actualmente. Para algunas poblaciones grandes de refugiados, facilitar la
provisión de votos fuera del país puede ser un elemento clave de un proceso de
paz y una condición para cualquier solución política. [1]
Ejemplo: En Bosnia y Herzegovina, para apoyar
a los desplazados internos en la primera elección posterior al conflicto, no se
requirió que los votantes depositaran su voto en un centro de votación en
particular y se distribuyó un padrón final de votantes en todo el país a todos
los centros de votación. [2]
Ejemplo: En Kosovo, en la primera elección
posterior al conflicto, los desplazados internos podían optar por emitir su
voto en el municipio donde vivían actualmente o en su municipio original. [3]
Ejemplo: En Sierra Leona, se estableció un procedimiento
especial para la “transferencia de votos”, que permitía a los refugiados y a
las personas desplazadas internamente registrarse en un lugar y votar en otro
para adaptarse al momento de la elección dependiendo de sus movimientos, desde
los campamentos hasta el reasentamiento. [4]
[1] PNUD y ONU Mujeres (2016): op. cit. p. 76.
[2] PNUD y ONU Mujeres (2016): op. cit. p. 77.
[3] PNUD y ONU Mujeres (2016): op. cit. p. 77.
[4] PNUD y ONU Mujeres (2016): op. cit. p. 77.