El monitoreo de los medios de comunicación que cubren las elecciones
permite identificar las diferencias en el tratamiento de los candidatos
masculinos y femeninos y evaluar la importancia que se otorga a la igualdad de
género entre todos las demás temáticas programáticas discutidas durante la
campaña. Los siguientes dos estudios, realizados por IDEA Internacional y ONU
Mujeres, ofrecen perspectivas metodológicas y análisis de casos específicos de
las iniciativas de monitoreo de medios con un enfoque de género durante las
campañas electorales.
La publicación “Mirando
con perspectiva de género la cobertura electoral: Manual de monitoreo de medios”,
desarrollado por IDEA Internacional y ONU Mujeres en 2011, ofrece una
herramienta metodológica para monitorear la cobertura del proceso electoral
realizada por los medios desde una perspectiva de género. El objetivo del
estudio es “cuantificar la cobertura de prensa de las campañas electorales en
América Latina mediante un análisis con perspectiva de género que permita
identificar las diferencias y desigualdades en dicha cobertura o en el
tratamiento otorgado a candidatos hombres y mujeres, así como la importancia
asignada a los temas de igualdad de género en relación con otros debatidos en
la campaña”. La metodología de la investigación también permite la
identificación de sesgos en la información que favorece o perjudica a ciertos
candidatos, así como los estereotipos de género en las noticias. La naturaleza
cuantitativa del análisis implica que se mide el espacio informativo dedicado a
las personas y a los problemas que aparecen en una noticia. El manual ofrece
algunos ejemplos de monitoreo de medios en las elecciones desde una perspectiva
de género, incluidos los casos de Perú y Uruguay.[1]
El estudio de 2012 “Ojos
que no ven: cobertura mediática y género en las elecciones latinoamericanas”,
realizado por ONU Mujeres e IDEA Internacional, presenta los resultados de los
análisis de monitoreo de medios con perspectiva de género durante las campañas
electorales en ocho países diferentes de América Latina, incluidos Bolivia
(2009), Chile (2010), Costa Rica (2010), Colombia (2010), República Dominicana
(2010), Perú (2011), Guatemala (2011) y Argentina (2011). La metodología fue
principalmente cuantitativa, basada en la medición del espacio o del tiempo
ocupado por personas o temas en las noticias, con algunas características
cualitativas que permitieron evaluar el tono de la historia, el género
periodístico y el soporte gráfico. Los análisis de monitoreo de medios se
realizaron durante los 30 días que precedieron a las elecciones, considerando
una muestra nacional de medios públicos y privados con altos niveles de
audiencia y pluralidad ideológica.[2]
Los hallazgos de este estudio regional muestran que la igualdad de
género se ubicó en una posición baja entre todas las cuestiones programáticas debatidas
durante la campaña, por debajo del 2 por ciento en la mayoría de los casos, con
la excepción de Chile, donde esta temática llegó al 5,1 por ciento de cobertura.
En lo que respecta al tratamiento de las candidaturas en los medios, en siete
de los ocho países, la cobertura de los medios a las candidatas fue inferior a
la proporción de candidaturas ocupadas por mujeres. En Guatemala, donde el 25
por ciento de todas las candidaturas correspondieron a mujeres, la cobertura de
los medios para las candidatas alcanzó solo el 12,8 por ciento; en Bolivia,
donde había 47 por ciento de mujeres candidatas, su cobertura fue de solo 20,6
por ciento; en Argentina, el 36 por ciento de todas las candidaturas eran de mujeres
y estas recibieron el 18,9 por ciento de la cobertura de los medios; en Perú,
las mujeres obtuvieron el 34 por ciento de todas las candidaturas, recibiendo
el 25,7 por ciento de la cobertura de los medios; en Costa Rica, el 50 por
ciento de los candidatos eran mujeres, recibiendo el 38,3 por ciento de la
cobertura; en República Dominicana, el 36 por ciento de todos los candidatos
eran mujeres, recibiendo el 19,9 por ciento de la cobertura; en Colombia, las
mujeres ocuparon el 20 por ciento de todas las candidaturas y recibieron el
18,3 por ciento de la cobertura. Solo en Chile, la cobertura de los medios de
comunicación recibida por las candidatas fue mayor que la representación
femenina entre los candidatos, con el 16 por ciento de las candidatas que
recibieron el 18 por ciento de la cobertura de los medios.
Ejemplo: Durante las elecciones legislativas de 2006 en Perú, un estudio
realizado por IDEA Internacional y la Asociación Civil Transparencia mostró que
las candidatas solo obtuvieron el 19 por ciento de la cobertura de los medios
impresos, el 22 por ciento de la cobertura de televisión y el 26 por ciento de
la radio, a pesar de dar cuenta del 39 por ciento de las candidaturas al
Congreso. Entre los problemas programáticos, la igualdad de género representó
un porcentaje muy limitado de la cobertura de los medios, con menos del 2 por
ciento en medios impresos, televisión y radio.
[3]
Ejemplo: En las elecciones nacionales de 2004 en Uruguay, el Instituto de
Ciencia Política de la Universidad de la República realizó un análisis de los
medios de comunicación, en colaboración con la Comisión Nacional de Seguimiento
de Mujeres para la Democracia, la Equidad y la Ciudadanía. Según sus hallazgos,
solo el 3,8 por ciento de las figuras políticas presentadas en los medios de
comunicación eran mujeres, frente al 96,3 por ciento de hombres. Durante las
elecciones generales de 2009, el mismo instituto realizó un estudio similar en
colaboración con el Cotidiano Mujer, que reveló que las mujeres candidatas solo
obtuvieron el 13,6 por ciento de las apariciones en las noticias de la campaña,
a pesar de que representaron el 22,6 por ciento de todas las candidaturas. La
categoría “género e interés de las mujeres” alcanzó el 3,5 por ciento de las
temáticas programáticas analizadas. [4]
Ejemplo: En Túnez, el Grupo de Trabajo Árabe para el Monitoreo de los Medios
realizó un monitoreo de medios con un enfoque de género en el marco de las
elecciones de 2011 a la Asamblea Constituyente, en asociación con la Asociación
Tunecina de Mujeres Demócratas y otras ONGs. Los resultados de este análisis
mostraron que las mujeres candidatas solo recibieron el 6,6 por ciento de la
cobertura en la prensa escrita, el 8 por ciento en la radio y el 10,9 por
ciento en la televisión. [5]
[3] Llanos, Beatriz (2012): op. cit. 17-19.
[4] Llanos, Beatriz (2012): op. cit. 17-19.