Los partidos políticos tienen un papel importante en la prevención y
mitigación de la VCME a lo largo del ciclo electoral. Al asegurar que los
candidatos y los miembros del partido cumplan con los códigos de conducta, así
como al integrar las disposiciones que prohíben la VCME en sus documentos y
regulaciones internas, los partidos políticos pueden contribuir a prevenir y
proteger a las mujeres contra los actos de VCME. También pueden prevenir y
mitigar la VCME durante el proceso de selección de candidatos con directivas
claras por parte de los líderes del partido y procedimientos transparentes, y
ayudar a las candidatas a enfrentar formas económicas de VCME al apoyar el
financiamiento de sus campañas. Las estrategias de capacitación de los partidos
políticos para los miembros del partido y las campañas de educación electoral
también deben considerar este asunto. Los monitores de los partidos deben
recibir capacitación sobre la VCME y poder reportar este tipo de incidentes
durante los procesos de registro y de votación. Además, los partidos políticos
tienen un papel que desempeñar para garantizar que el comité electo del partido
esté bien al tanto de las amenazas potenciales para las mujeres en cargos
electivos y para garantizar que las representantes mujeres no se sientan
presionadas a renunciar a sus escaños en favor de los hombres. [1]
Ejemplo: En Liberia, el Comité Electoral Nacional trabajó con varios partidos
políticos para desarrollar un Código de Conducta. Entre otros objetivos, tuvo
como objetivo evitar “la marginación de las mujeres a través de la violencia,
la intimidación y el fraude”. Los partidos políticos acordaron “el principio de
no discriminación, no utilizar lenguaje abusivo y no polemizar sobre la base de
sexo y género”.[2]
Ejemplo: En Macedonia, los partidos políticos acordaron un Código de conducta
en 2006, comprometiéndose a “facilitar la plena participación de los
ciudadanos, incluidas las mujeres y otros grupos minoritarios, durante las
elecciones; garantizar el acceso gratuito de los ciudadanos [...] a todos los
eventos de la campaña; en general, abstenerse de obligar a los ciudadanos a
apoyar a un partido político o candidato en particular o a participar o
abstenerse de participar en cualquier actividad política que no sea de acuerdo
con su elección libre; apoyar el concepto universal de “una persona, una voto”
y desalentar el voto por procuración”. [3]
[1] PNUD y ONU Mujeres (2017): op. cit. p. 94-99.
[2] PNUD y ONU Mujeres (2017): op. cit. p. 95.
[3] PNUD y ONU Mujeres (2017): op. cit. p. 95.