Las iniciativas de observación de elecciones y de monitoreo de la
violencia pueden proporcionar una plataforma para la recopilación de datos en
relación con la VCME. Hay margen para mejorar el monitoreo de la VCME en la
observación de elecciones. En los últimos años, organizaciones como la
Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), la Unión
Europea (UE), la Organización de los Estados Americanos (OEA) y el Centro
Carter han realizado esfuerzos para integrar el género en sus misiones de
observación electoral (MOE), al desarrollar directrices específicas para
observar la participación de las mujeres en las elecciones, recopilar datos
desglosados por sexo, aumentar el uso de observadores a largo plazo y nombrar
asesores de género en los equipos centrales de analistas. Las organizaciones
nacionales de observación y de monitoreo en todo el mundo también han integrado
una perspectiva de género en su trabajo y, en algunos casos, han lanzado
proyectos para monitorear específicamente la VCME, creando mecanismos de alerta
temprana y de respuesta rápida. [1]
Ejemplo: En el marco del proyecto Votos sin violencia (Votes Without Violence),
NDI se ha asociado con organizaciones nacionales de la sociedad civil para
lanzar misiones de observación de elecciones con un fuerte componente de género
en Myanmar, Nigeria, Guatemala, Tanzania, Birmania y Costa de Marfil. Esta
iniciativa permite a los observadores reportar la VCME a lo largo del ciclo
electoral. Los datos desagregados por sexo se canalizan mediante una
herramienta de visualización en línea para crear conciencia sobre cómo la VCME
restringe el derecho de las mujeres a participar en la vida pública. En las
elecciones guatemaltecas de 2015, NDI se asoció con Acción Ciudadana para
monitorear el financiamiento de campañas y la violencia electoral con un
enfoque en VCME. Una de las principales áreas de preocupación fue el uso de la
violencia para influir en las elecciones de los votantes, especialmente de las
mujeres. Durante el proceso electoral de 2015 en Costa de Marfil, NDI se asoció
con la Plataforma de organizaciones de la sociedad civil para la observación de
las elecciones (POECI). Esta colaboración permitió a POECI aumentar el número
de mujeres observadoras e incluir preguntas específicas sobre VCME en sus
formularios de observación. [2]
Ejemplo: El programa de Educación y Resolución de Violencia Electoral de IFES
(EVER) es un ejemplo de herramienta específica de recolección de microdatos de
violencia. Bajo este programa, IFES ha monitoreado 15 elecciones en 13 países
desde 2003, con datos desagregados por sexo en seis casos. El uso de esta
metodología permitió a IFES publicar en 2011 uno de los estudios comparativos sobre
VCME más exhaustivos disponibles hasta la fecha: “Breaking
the Mold: Understanding Gender and Electoral Violence” (disponible
en inglés).[3] Este
estudio recopiló datos de seis países diferentes entre 2006 y 2010, incluidos
Timor-Leste, Burundi, Nepal, Bangladesh, Guinea y Guyana. Sus hallazgos
muestran que las mujeres que sufren VCME son frecuentemente víctimas de
intimidación (en el 32 por ciento de los casos), acoso verbal (11 por ciento),
daños físicos (10 por ciento) y peleas de grupo (10 por ciento). En lo que
respecta a los tipos de víctimas, las mujeres suelen ser identificadas como
víctimas cuando se las asocia con un papel público, ya que los líderes,
candidatos y simpatizantes de partidos políticos alcanzaron el 48 por ciento de
todos los casos. Los votantes fueron el segundo tipo de víctima más reportado,
con el 22 por ciento de los casos. Además, basándose en la metodología del programa
EVER, IFES publicó en 2016 una tipología y una serie de metodologías para
evaluar la VCME. [4]
Ejemplo: Los Women Situation Rooms (WSR) tienen como objetivo prevenir y
reducir la violencia electoral contra las mujeres y promover su participación
en las elecciones. En los WSR, hombres y mujeres de diferentes sectores
monitorean la VCME en todo el país y advierten a las autoridades
gubernamentales y a las fuerzas de seguridad cuando se requiere una respuesta
rápida. Se componen de una secretaría, un centro de llamadas, un grupo de líderes
eminentes y observadoras electorales desplegadas en el terreno que reportan
incidentes. Esta iniciativa se ha implementado en varios países, generalmente
con el apoyo de ONU Mujeres y del PNUD, incluidos Ghana (2016), Uganda (2016),
Nigeria (2015), Mali (2013), Kenia (2013), Senegal (2012) Sierra Leona (2012) y
Liberia (2011). Los WSR han sido reconocidos por la Unión Africana y las
Naciones Unidas como una buena práctica para la prevención de conflictos y
violencia, y varios informes destacan su contribución para reducir la violencia
sexual gracias al enfoque preventivo de alerta temprana.[5] En Nigeria, ONU Mujeres se asoció con el Centro Internacional Angie
Brooks y la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO)
para lanzar en 2015 la "Plataforma de Mujeres Nigerianas para Elecciones
Pacíficas", con el apoyo del PNUD. Esta plataforma trabajó en estrecha
colaboración con la policía nigeriana y la Comisión Nacional Electoral para
brindar una respuesta oportuna a los casos denunciados de violencia electoral.[6]
[1] PNUD y ONU Mujeres (2017): op. cit. p. 62-68.
[2] PNUD y ONU Mujeres (2017): op. cit. p. 64.
[6] PNUD y ONU Mujeres (2017): op. cit. p. 68.