Los partidos políticos pueden
mejorar la participación de las personas LGBTI en la política y en los procesos
de toma de decisiones a través de una serie de estrategias de inclusión. Algunos
de estos mecanismos se refieren a la estructura interna del partido, como
incluir una referencia a los derechos LGBTI en las normas y procedimientos
internos, o crear secciones LGBTI dentro de la estructura del partido para
representar la voz y los intereses de esta comunidad.
Los partidos políticos también
pueden promover la participación de las personas LGBTI en sus estrategias
externas en diferentes etapas del ciclo electoral. Algunas de las medidas
adoptadas por los partidos políticos en diferentes países incluyen situar a los
candidatos abiertamente LGBTI en posiciones de la lista de candidatos que se
pueden ganar, incluir referencias a los derechos de las personas LGBTI en los programas
electorales, o con menos frecuencia, establecer cuotas para los candidatos abiertamente
LGBTI.
Otra estrategia para mejorar la
inclusión política es crear partidos LGBTI que se centren principalmente en las
necesidades y prioridades de este colectivo, como es el caso de Ang Ladlad en
Filipinas. La creación de partidos LGBTI es bastante infrecuente y no siempre
exitosa en términos de resultados electorales, pero puede ayudar a crear
conciencia sobre los derechos humanos de este colectivo.
Ejemplo: En Filipinas, el partido político
LGBT Ang Ladlad se creó principalmente para representar la voz de esta
comunidad. Aunque el partido ha tenido un desempeño electoral moderado hasta
ahora, ha contribuido a situar los derechos LGBTI en el debate público. En
2010, el Tribunal Supremo falló a favor del partido en el caso Ang Ladlad
contra la Comisión de Elecciones, y ordenó su registro como una
organización de la lista de partidos después de que la Comisión lo rechazara
por motivos morales.
[1]
Ejemplo: En diferentes países, algunos
partidos políticos han adoptado cuotas voluntarias para personas LGBTI en su
lista de candidatos. Es el caso del Partido Democrático Popular en Turquía, que
adoptó una cuota del 50 por ciento para las mujeres y una cuota del 10 por
ciento para los candidatos LGBT en las elecciones legislativas de 2015. [2] En Australia, el Partido
Laborista de Queensland también adoptó medidas de acción afirmativa para los
candidatos LGBTI, con una cuota mínima del 5 por ciento en los puestos que se
pueden ganar, según lo establecido en su Libro de Reglas de 2017. [3]
Ejemplo: En el Reino Unido, los
principales partidos políticos han establecido secciones LGBTI para dar voz a
esta comunidad dentro de la estructura interna del partido, promover los
derechos humanos y luchar contra la discriminación, dentro y fuera del partido.
LGBT + Conservatives[4], LGBT Labor [5] y LGBT + Liberal Democrats [6] representan, respectivamente, los intereses de
este colectivo dentro del Partido Conservador, el Partido Laborista y los Demócratas
Liberales.
Ejemplo: En España, la mayoría de los partidos
políticos abordaron los derechos de las personas LGBTI en sus programas para
las elecciones generales de 2016. Los partidos políticos con programas que
hacían referencia a cuestiones LGBTI obtuvieron el 98 por ciento de los escaños
en el Congreso. Hubo menciones específicas en los programas del Partido Popular [7], el Partido Socialista [8], Unidos Podemos [9], Ciudadanos [10], Izquierda Republicana de
Cataluña [11], Convergencia Democrática de
Cataluña y Coalición Canaria[12]. Una propuesta común en la
mayoría de estos programas de los partidos es la lucha contra la discriminación
y la violencia por motivos de orientación sexual e identidad de género, ya sea a
través de esfuerzos legislativos o mediante planes de acción.
Ejemplo: Tras las elecciones generales del
Reino Unido de 2016, su Parlamento alcanzó el mayor número de representantes
abiertamente LGBTI en todo el mundo, con 45 diputados que se declaran
homosexuales, lesbianas o bisexuales, lo que representa el 7 por ciento de la
Cámara de los Comunes. El compromiso de los partidos principales con la
representación inclusiva permitió situar a candidatos LGBTI en puestos de la
lista de candidatos que se pueden ganar. La mayor proporción correspondió al
Partido Nacional Escocés con 7 miembros electos (que representan el 20 por
ciento de los escaños obtenidos por el partido), seguido por el Partido
Laborista, con 19 representantes abiertamente LGBTI (7 por ciento de los
escaños obtenidos), y el Partido Conservador, con 19 miembros (6 por ciento de
los escaños obtenidos). [13]