Aunque los hombres tienden a tener más libertad que las mujeres, sus
vidas aún están moldeadas por rígidas expectativas sociales atribuidas a la
masculinidad. Mientras que las identidades tradicionales de los hombres están
profundamente arraigadas en el sistema del patriarcado, a menudo asociado con
la violencia y el control sobre las mujeres, las masculinidades transformadoras
“deben ser positivas para todos, porque enfatizan los valores de igualdad,
respeto y dignidad para las personas de todas las identidades de género”. [1]
Hombres y mujeres de todo el mundo, tanto individualmente como organizados en
grupos, han comenzado a desafiar nociones establecidas de masculinidades
patriarcales, promoviendo una profunda transformación positiva de las actitudes
y las normas sociales. Sin embargo, “al avanzar con los esfuerzos que
involucran a hombres y niños, es importante recordar que el cambio no es fácil
de lograr, en particular porque desafiar las nociones de masculinidad de los
hombres puede en cierto modo ser similar a desafiar sus nociones de sí mismos”. [2]
En los últimos años, “ha habido un cambio estratégico en el énfasis
[...] de los problemas de las mujeres a los relacionados con la igualdad de
género, en el que el enfoque se ha trasladado de las mujeres exclusivamente a
hombres y mujeres como beneficiarios mutuos del desarrollo social y económico”.[3]
Esta evolución en el enfoque se debe, en parte, a la comprensión de que, para
ser efectivos, los esfuerzos para promover la igualdad de género también deben
incluir a los hombres en la conversación, involucrando a los aliados masculinos
en la construcción de sistemas democráticos inclusivos. Los parlamentarios y
líderes políticos masculinos tienen el potencial de convertirse en aliados
estratégicos y poderosos defensores de la igualdad de género, contribuyendo a
abrir el espacio político para las mujeres. En contextos de débil representación
de las mujeres en el proceso de toma de decisiones, los hombres sentados en la
mesa pueden inclinar la balanza a favor de los derechos de las mujeres y
promover una agenda de igualdad de género con la adopción de la legislación
pertinente. Además, educar al público, y especialmente a los hombres y mujeres
jóvenes, sobre la importancia de la igualdad y la inclusión política y social
de las mujeres puede promover un cambio social positivo a largo plazo,
transformando actitudes y mentalidades sociales.
Ejemplo: IFES ha desarrollado el módulo de capacitación Hombres aliados para
la igualdad del liderazgo (MALE), con el propósito de sensibilizar a mujeres y
hombres sobre la importancia de trabajar juntos para lograr la igualdad de
género y apoyar coaliciones amplias para abogar por procesos electorales más
inclusivos. El módulo MALE se creó a través de discusiones de grupos focales en
Siria y Nigeria. [4] Desde
entonces, IFES ha organizado talleres MALE en diferentes países, incluyendo
Haití, Ucrania y Libia. [5]
Ejemplo: International Gender Champions es “una red de liderazgo que reúne a
mujeres y hombres que toman decisiones y están decididos a romper las barreras
de género y hacer que la igualdad de género sea una realidad en sus esferas de
influencia”. La red está formada por más de 200 campeones de género e
integrantes, que son jefes de organizaciones internacionales, de misiones
permanentes y de organizaciones de la sociedad civil. Todos los campeones de género
firman el compromiso de no participar en paneles donde haya representado un
solo sexo y se comprometen a tratar a cada persona con respeto y justicia,
valorar la diversidad, crear y mantener lugares de trabajo seguros y trabajar
junto con otros campeones en un espíritu de franqueza, honestidad y
transparencia. [6]
Ejemplo: La campaña HeForShe de ONU Mujeres “invita a hombres y personas de
todos los géneros a solidarizarse con las mujeres para crear una fuerza audaz,
visible y unida para la igualdad de género”. [7]
En 2016, el vicepresidente de la Comunidad de Desarrollo del África Austral -
Foro Parlamentario (SADC -PF), junto con varios portavoces de los parlamentos
nacionales de la región, se inscribieron como campeones de HeForShe para la
igualdad de género. [8]
Ejemplo: En Paraguay, IDEA Internacional organizó en 2018 una serie de
talleres sobre nuevas masculinidades en democracia, dirigidos a representantes
de la sociedad civil. Los participantes se involucraron en un proceso de
reflexión sobre la construcción de las identidades de los hombres y la
violencia contra las mujeres, y discutieron estrategias para promover sistemas
políticos inclusivos y mejorar la participación de las mujeres en el proceso
electoral. [9]
Ejemplo: En México, el INE organizó un seminario sobre “Nuevas masculinidades:
¿por qué el género es relevante para los hombres?” en 2019, durante el período
postelectoral. Esta iniciativa estaba dirigida principalmente a ciudadanos
motivados y miembros de la sociedad civil. La primera conferencia de este
seminario se celebró en la Ciudad de México el 13 de febrero. Se transmitió un
video en vivo en las redes sociales para maximizar el alcance de la iniciativa.
[2] Men Engage, ONU Mujeres y UNFPA (2014): “Men, Masculinities and
Changing Power: A Discussion Paper on Engaging Men in Gender Equality From
Beijing 1995 to 2015”.
Ver: https://www.unfpa.org/es/node/9655