En su resolución de 2012 sobre “La participación de
la mujer en la política”, la Asamblea General de la ONU insta a todos los
estados parte a “Alentar encarecidamente a los partidos políticos a que
supriman todos los obstáculos que discriminen, directa o indirectamente, contra
la participación de la mujer, a que desarrollen su capacidad para analizar las
cuestiones desde una perspectiva de género y a que adopten las políticas
necesarias a fin de promover la capacidad de la mujer para participar
plenamente en todos los niveles de la adopción de decisiones dentro de los
propios partidos”. [1]
Al competir en el proceso electoral para ganar poder
político, los partidos políticos juegan un rol esencial en la democracia
representativa. Funcionan como guardianes de la participación política de las
mujeres, al actuar como intermediarios que articulan visiones ciudadanas a
través de programas políticos y agendas, y al permitir el acceso de los políticos
a roles de representación como miembros electos de instituciones democráticas. Aunque
las estructuras y los modelos de poder de los partidos políticos,
tradicionalmente dominados por los hombres, a menudo crean barreras para las
mujeres, estos pueden también ser un poderoso instrumento para facilitar el
avance político de las mismas, integrando
sus voces en el proceso político y asegurando que ellas tengan un lugar
en la toma de decisiones.
La literatura sobre el tema sugiere que los partidos
políticos altamente institucionalizados, aquellos que se sitúan a la izquierda
o centro-izquierda del espectro político y también los partidos con una organización
interna de mujeres bien coordinada tienden a ser más sensibles a las demandas
de igualdad género, pero esos partidos – aunque en general mejores que otros -
a menudo se quedan cortos en términos de paridad o equidad. [2]
En la práctica, de cualquier modo, la mayoría de partidos de todo tipo han
tomado medidas para promover la participación política de mujeres alrededor del
mundo.
Los partidos políticos pueden incorporar la
perspectiva género dentro de su organización interna desarrollando e
implementando marcos normativos y políticas sensibles al género que fomenten la
inclusión y la representación de las mujeres en las estructuras de toma de
decisiones en el seno del partido. La selección de candidatos es también una
etapa clave que permite a los partidos políticos promover una justa
representación, incluyendo a las mujeres en puestos de su lista de candidatos
que pueden llegar a ganar. Además, los partidos políticos pueden proporcionar a
las candidatas mujeres apoyo para financiar y hacer campaña, con el objetivo de
aumentar sus posibilidades de ser electas. Durante el día de la elección, los
partidos políticos pueden llevar a cabo un seguimiento de los procedimientos
electorales con perspectiva de género, evaluando la discriminación contra las
mujeres candidatas y las votantes. [3]
Por último, los partidos también pueden jugar un rol en la promoción de la
inclusión de las personas LGBTI en el proceso político, realzando la
participación electoral de esta comunidad.
Una de las publicaciones clave sobre este tema es la guía del PNUD y
de NDI de 2012 “Empoderando
a las mujeres para el fortalecimiento de los partidos políticos: Una guía de
buenas prácticas para promover la participación política de las mujeres”, [4]
que ofrece una descripción general de lo que pueden hacer los partidos
políticos para promover la participación de las mujeres en la política. Con el
propósito de ilustrar las estrategias utilizadas por los partidos políticos en
diferentes países, en esta sección se pueden encontrar ejemplos de buenas
prácticas, basadas principalmente en la guía del PNUD y de NDI. El siguiente
recurso gráfico, extraído de la guía del PNUD y del NDI, resume los puntos de
entrada para promover la participación de las mujeres en los partidos
políticos.
[3] PNUD y NDI (2012): “Empoderando a las mujeres para el fortalecimiento
de los partidos políticos: Una guía de buenas prácticas para promover la
participación política de las mujeres”.