A nivel mundial, las mujeres están poco representadas en posiciones de
liderazgo dentro de los partidos políticos, aunque según datos de 2012 representan
entre el 40 y el 50 por ciento de los miembros de los partidos políticos en
todo el mundo. Los factores que impiden que las mujeres avancen en su carrera
política pueden incluir actitudes discriminatorias de los miembros de los
partidos políticos, la exclusión de las estructuras de poder y de las redes de
información internas masculinizadas, recursos financieros limitados y la falta
de conciliación de la vida profesional y familiar, entre otras razones. Con el
objetivo de aumentar la participación interna de las mujeres, los partidos
políticos de todo el mundo han adoptado múltiples estrategias, incluidas cuotas
a todos los niveles, especialmente en juntas directivas, comités ejecutivos y
otras plataformas de toma de decisiones. [1]
Ejemplo: En Botsuana, las constituciones del Botswana Movement for Democracy (BMD),
el Botsuana Congress Party (BCP) y el Botsuana National Front (BNF) contienen
disposiciones para una cuota del 30 por ciento para mujeres en sus comités centrales
y estructuras regionales y locales. [2]
Ejemplo: El Partido Sam Rainsy de Camboya y el Partido Laborista de Australia
adoptaron cuotas internas para garantizar la representación de las mujeres en
algunas o todas sus juntas directivas[3]
Ejemplo: En Marruecos, la Unión Socialista de Fuerzas Populares (USFP) tiene
cuotas internas para cada sección local, lo que ha ayudado a fomentar la
inclusión de las mujeres en todos los niveles del partido. [4]
Ejemplo: En México, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) fue uno de
los primeros partidos en adoptar una cuota interna del 20 por ciento en 1990,
que luego se elevó al 30 por ciento. Fue seguido por el Partido de Acción
Nacional (PAN), que adoptó una cuota interna del partido para mujeres en las
juntas directivas y en el comité ejecutivo. [5]
Ejemplo: En la India, el Partido Bhatariya Janata (BJP) modificó su
constitución en 2008 para reservar el 33 por ciento de las posiciones de
liderazgo del partido para mujeres y convertir a la presidente de la sección nacional
de mujeres en miembro del comité central de elecciones del partido. [6]
Ejemplo: En Alemania, la Unión Demócrata Cristiana (CDU) adoptó una cuota del
33 por ciento para los representantes del partido en 1996. Si esta cuota no se
cumple, las elecciones internas deben repetirse. [7]
Ejemplo: En Sudáfrica, la constitución del African National Congress (ANC)
establece que el partido aplicará un programa de acción afirmativa para
garantizar la plena representación de las mujeres en las estructuras de toma de
decisión, incluida una cuota de al menos 50 por ciento de mujeres en todos los
órganos electos.[8]
Ejemplo: En los Estados Unidos de América, el Partido Democrático adoptó
reglas para la participacimujeres como
delegadas en las convenciones nacione mujeres en todos los ón de mujeres
como delegadas en las convenciones nacionales para la nominación de candidatos.
Como resultado del cabildeo interno y el apoyo de los líderes del partido, la
carta del partido requiere un igual número de mujeres y de hombres entre los
delegados de la convención para la nominación de candidatos.[9]
[1] PNUD y NDI (2012): op. cit. p. 15.
[2] IDEA Internacional y Netherlands Institute for Multiparty Democracy
(2015): op. cit.
[3] PNUD y NDI (2012): op. cit. p. 18.
[4] PNUD y NDI (2012): op. cit. p. 18.
[5] PNUD y NDI (2012): op. cit. p. 18.
[6] PNUD y NDI (2012): op. cit. p. 82.
[7] PNUD y NDI (2012): op. cit. p. 18.
[8] PNUD y NDI (2012): op. cit. p. 18.
[9] PNUD y NDI (2012): op. cit. p. 19.