Introducción
Cada elección requiere administradores electorales competentes, profesionales, eficientes e imparciales. Con frecuencia, la magnitud de esta tarea es formidable. Empero, con su experiencia y la conciencia sobre la importancia de su actividad para el fortalecimiento del sistema democrático de sus países, los oficiales electorales de alrededor del mundo son capaces de administrar elecciones confiables bajo una amplia gama de circunstancias. Para poner en perspectiva la magnitud del trabajo de un administrador electoral promedio, a continuación se indican algunas estadísticas relativas a la elección general de la India, realizada el 5 de junio de 1996:
- Involucró a 590 millones de electores distribuidos en 825 mil mesas de votación.
- Todos los electores pudieron votar en un sitio ubicado dentro de un radio de 2 kilómetros respecto a su domicilio.
- Hubo un distrito donde 480 candidatos se disputaron un escaño; el porcentaje general fue de 26 candidatos por distrito.
- El proceso fue completado manualmente entre el 7 y el 11 de mayo de 1996.
- Se utilizaron 25 mil toneladas de papel y el costo fue de alrededor de 200 millones de USD.
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La conducción eficiente de los procesos electorales requiere de personal adecuado y competente. Nada propicia más rápido el desorden de una elección que no contar con personal suficiente o debidamente preparado. La primera consideración en la administración electoral debe ser el nombramiento y capacitación del personal.
En cada reunión de administradores electorales se cuentan historias de terror, como fue que el simple error de un oficial de mesa de votación (que siempre parece ocurrir en el área más disputada) alteró el resultado de una elección con graves consecuencias para la administración y el personal electoral involucrados. Nada puede garantizar que no ocurran errores, pero contar con personal calificado y debidamente entrenado, trabajando sobre un plan previamente acordado, reduce significativamente sus posibilidades.
Panorama general
Todos los participantes en el proceso electoral -el elector, el candidato, el dirigente partidista, los medios de comunicación, los observadores- consideran que sus propias contribuciones son de vital importancia. En realidad, el personal clave en el proceso son los administradores electorales, sin cuya participación la elección no se realizaría. Durante el proceso, el papel del administrador electoral puede no ser de un alto perfil, porque la magnitud de su trabajo usualmente no es apreciada por los otros participantes. Sin embargo, lo que es absolutamente claro es que si surgen problemas en el proceso electoral, la atención de todo mundo se dirigirá al administrador electoral.
Una fluida administración de la elección refleja una buena imagen de los administradores electorales, pero los problemas bien pueden resultar en una culpa desproporcionada sobre ellos. A efecto de que la elección marche bien, es vital una preparación estratégica y operacional anticipada. Los procesos electorales que arrancan con graves problemas muy rara vez se corrigen.
Principales consideraciones administrativas
¿Cuáles son las principales consideraciones administrativas en las que el administrador electoral debe reparar y tomar en cuenta? Para ello se requiere identificar los principios generales que le ayudarán a brindar un proceso de calidad. Entre ellos se incluyen los siguientes:
- Transparencia - El proceso debe estar abierto al escrutinio y ser accesible a todos los participantes.
- Responsabilidad. Se requiere que haya un claro liderazgo y responsabilidad del proceso electoral; todos necesitan saber en dónde reside la responsabilidad de las decisiones y cuál es la línea de mando.
- Secrecía. Los participantes deben tener confianza de que el proceso de votación es secreto, seguro y de que las decisiones de los electores individuales son estrictamente personales.
- Fraude y delitos electorales. Debe haber sistemas adecuados para prevenir el fraude durante el proceso electoral y un código preciso de delitos para que todos los participantes conozcan las sanciones por comportamientos indebidos.
- Comunicación abierta. Debe haber disponibilidad para que todos los participantes y el público en general obtengan información sobre el proceso electoral y, por tanto, una efectiva distribución de información sobre el proceso por parte de los administradores electorales.
Procesos administrativos
En términos del proceso administrativo, se debe poner énfasis en:
- Un plan estratégico preciso que identifique las áreas clave de actividad y los resultados que se deben alcanzar.
- Un plan operativo preciso que identifique todos los detalles del proceso y fije los tiempos para su cumplimiento.
- Procedimientos para nombrar al personal clave y para capacitarlos y equiparlos apropiadamente con anticipación al proceso, así como sistemas para el nombramiento y capacitación del personal temporal.
- Un sistema justo y ampliamente publicitado para atender las quejas.
- Sistemas y procesos acordes con la legislación electoral que sean fáciles de comprender y aplicar. Es probable que a nivel operativo el proceso electoral esté en manos de personal temporal; los sistemas complejos requieren de mayor tiempo de explicación y de capacitación del personal, por lo que es más probable que produzcan errores.
Automatización
En virtud de que gran parte del trabajo electoral es repetitivo y se presta a la automatización, seleccionar e implementar el sistema correcto es una parte clave del proceso administrativo. Afortunadamente, para muchos oficiales electorales no hay necesidad de reinventar la rueda; hay lugares donde ya se han automatizado todas las partes del sistema electoral. Independientemente de los sesgos y enfoque de ventas de aquellos involucrados en el comercio de las innovaciones más recientes en términos de equipo y programas de cómputo, consultar a las contrapartes en países que han automatizado aspectos del proceso electoral ha probado ser una excelente fuente de información,.
Además de su experiencia concreta con algún equipo o programa, aquellos que han automatizado algún componente de la administración electoral serán capaces de compartir valiosos comentarios sobre la totalidad del proceso, uno de los cuales es invariablemente no pretender introducir nuevos sistemas sin considerar un tiempo adecuado para capacitación y pruebas.
Estructuras administrativas
Hay numerosas opciones para las estructuras administrativas que van desde una comisión nacional electoral con responsabilidad directa sobre todo el proceso electoral hasta sistemas más descentralizados que transfieren responsabilidades hacia los organismos o los administradores electorales a nivel local. Las ventajas y desventajas de estas estructuras son explicadas en los apartados de Organismos Administrativos, Organismos a Nivel Nacional, Organismos Regionales y Locales, y Relación de los Organismos Regionales y Locales con los Organismos Superiores. Independientemente de la estructura que se adopte, es importante asegurarse que en cada uno de los niveles exista una clara comprensión de las responsabilidades de los participantes y de que todos ellos sepan exactamente que es lo que las leyes y reglamentos ordenan.
Se debe fomentar la innovación en la práctica electoral. La incorporación de materiales ilustrados para la educación del votante o la capacitación de los oficiales de las mesas de votación resultó toda una innovación cuando se introdujo por primera vez en muchos países. El rango de discrecionalidad debe, sin embargo, ser acotado; ningún administrador electoral quiere personal que se dispare e introduzca lo que considere que son mejores procedimientos sin asegurarse de que cumplen con la ley. Por ello resultan esenciales una línea clara de autoridad administrativa, así como la clara delimitación de los márgenes permisibles de discrecionalidad.
Mantenerlo simple
Las elecciones suelen estar llenas de tecnicismos y acrónimos. Mucha gente no quiere parecer ignorante y no pregunta todo lo que significan muchos términos complicados. Recuérdese que aunque los administradores electorales familiarizados con el proceso pueden saber todos los detalles y términos técnicos, prácticamente ninguno de los votantes está en esa situación. En cada etapa, hay que explicar lo que se requiere en términos simples y adoptar los procedimientos más sencillos posibles.
En esta sección se citan muchas guías, leyes electorales y otros documentos. Los mejores ejemplos incluyen una sección explicatoria sobre el significado de todos los términos técnicos y acrónimos utilizados, lo que hace mucho más fácil de entender esos documentos.