Introducción
Esta sección se refiere en particular al tipo de arreglos relacionados con el personal que integra y lleva a cabo el trabajo del organismo electoral nacional. El nombramiento de una figura administrativa central, un director general (DG), por ejemplo, es clave para el éxito del organismo electoral nacional. El DG puede cumplir con la función de ejecutar las decisiones adoptadas por el organismo electoral nacional y ser auxiliado por un staff organizado de una manera que permita cumplir de manera eficiente con las responsabilidades encomendadas. En esta sección hay ejemplos sobre el nombramiento del DG en distintos países y de una estructura organizacional recomendable para el personal de apoyo.
Se valora si el organismo electoral nacional debe tener una autoridad centralizada o descentralizada. También se examinan cuestiones presupuestales y si resulta deseable que el organismo electoral nacional tenga atribuciones legislativas, bien sea de manera directa o limitadas tan sólo a la capacidad de proponer proyectos legislativos. Más adelante se abordan aspectos relativos a la regulación y fiscalización de los partidos políticos, financiamiento de campañas y actividades de campaña. También se cubren los temas relativos a la función y regulación de los medios de comunicación, la delimitación de distritos y la certificación de resultados electorales.