Criterios para delimitar los distritos electorales y los sitios de votación
El área temática sobre la delimitación de los distritos electorales fija los criterios y procedimientos a seguir para el establecimiento de las demarcaciones electorales. Generalmente, las legislaciones o regulaciones electorales señalan los criterios que deben ser tomados en cuenta para la selección del sitio o los sitios de votación correspondientes a una determinada área o demarcación electoral. Si bien la solución ideal en cualquier legislación electoral es la de contar con el mismo número de sitios de votación para cada demarcación electoral, que todos ellos trabajen de forma eficiente y que se asigne un número óptimo de electores a cada uno de ellos; en la práctica esto ocurre muy rara vez.
Las circunscripciones electorales varían significativamente en términos de sus características geográficas. Algunas se ubican en zonas urbanas densamente pobladas donde el sitio de votación cubre un radio de tan solo unos cientos de metros a su alrederedor. Mientras que otras cubren amplias áreas rurales con una baja densidad de población, en las que los sitios de votación sirven a zonas de varias millas cuadradas, provocando que los electores realicen viajes largos para poder acudir a votar, en particular aquellos que habitan en los lugares más remotos. En Macedonia muchos votantes tienen que viajar distancias mayores a los 20 kilómetros, mientras que en Moldova se establecen sitios de votación en las estaciones del ferrocarril para aquellos que requieren viajar por ese medio para poder emitir su voto.
En contadas ocasiones, las legislaciones electorales especifican la ubicación precisa de los sitios de votación, generalmente la decisión sobre su ubicación remite a los criterios establecidos en la legislación, que con frecuencia son muy vagos. En muchos casos, la legislación faculta a las autoridades electorales locales para decidir sobre la ubicación de los sitios de votación.
En la sección Voto en Ausencia se hace referencia a la facultad para establecer unidades móviles, las cuales son utilizadas comúnmente en zonas rurales remotas; pues tienen la ventaja de que pueden desplazarse fácilmente y durante períodos relativamente cortos entre diversos sitios distantes entre sí; evitando que los electores tengan que viajar distancias largas. Tales facilidades son comunes en Mongolia, Camboya, Malí, Australia, Mozambique y Rusia.
¿Cuáles son los requisitos para seleccionar los sitios de votación?
Usualmente no existen requisitos para que el sitio de votación se ubique dentro del área electoral correspondiente. Por ejemplo, cuando existe una gran cantidad de distritos electorales situados en zonas urbanas densamente pobladas, puede haber un edificio público ubicado en uno de ellos que cuente con el espacio necesario para ubicar los sitios de votación de diversos distritos. El número de electores que puede ser asignado a cada sitio de votación es infinitamente variable, puede ir desde un número tan pequeño como 10 a 20 electores, hasta de miles de ellos. El número depende de circunstancias locales. Otra vez, el criterio establecido en la legislación es raramente prescriptivo, aunque en muchos países latinoamericanos se especifica un número máximo de electores por cada sitio de votación.
Una forma de contar con una guía o parámetro para calcular cuantos electores se pueden asignar a cada sitio de votación consiste en evaluar la complejidad del procedimiento de votación y el personal disponible y, sobre esta base, calcular el tiempo que le tomaría a un elector promedio emitir su voto.
Otro aspecto a considerar es la seguridad del personal de los sitios de votación y de los electores. Aunque en muchas ocasiones los electores tienen que esperar largos periodos de tiempo para sufragar, lo ideal sería evitar tiempos de espera mayores a 15 minutos y procurar que los electores sean atendidos en alrededor de 5 minutos. Las condiciones físicas son también relevantes, debiéndose también considerar el número de personas que pueden permanecer dentro de los sitios de votación, así como la afluencia de entradas y salidas.
En aquellos países donde la legislación o consideraciones de tipo práctico tornan difícil atender más allá de una determinada cantidad de electores dentro de tiempos razonables, la solución más sencilla podría consistir en crear otra mesa o sitio de votación en el mismo recinto y dividir a los electores entre ellas.
Enfoque apartidista
Este punto es esencial. El sitio de votación será el lugar donde sufragará la mayoría de los electores y el mecanismo para seleccionar la ubicación de estos sitios debe de asegurar que ninguno de los partidos o candidatos participantes en el proceso perciba algún tipo de desventaja como consecuencia de esta selección. Es posible que se requiera consultar a los partidos y candidatos a este respecto, e incluso resulta una práctica aconsejable cuando la decisión recaiga directamente en la autoridad electoral.
Uso de edificios públicos y otro tipo de edificios
Ciertas legislaciones electorales otorgan a la autoridad electoral el derecho de utilizar edificios públicos como sitios de votación, ya sea sin costo alguno o simplemente mediante el pago de los servicios de seguridad. Sobre todo cuando se convoca a elecciones en un periodo de tiempo corto, este tipo de atribuciones representan una ventaja considerable en la capacidad para con los espacios en donde ubicar los sitios de votación. Algunas legislaciones le confieren a la autoridad electoral la facultad de elegir y solicitar el uso de cualquier edificio para que se instalen los sitios de votación. No importa que tipo de edificio o inmueble se utilice, siempre es preferible que exista un contrato formal. En muchos países los sitios de votación se ubican en lugares al aire libre o carpas. Obviamente se deben considerar las condiciones meteorológicas al elegir este tipo de opciones, pero existen considerables beneficios en términos de facilidades de acceso y costos.
Otras opciones
Frecuentemente se instalan sitios de votación especiales en hospitales, bases militares, prisiones y ciertas rutas de viaje bien definidas, las cuales buscan asegurar el voto de las personas que habitan en regiones remotas. El acceso para los electores discapacitados debe ser siempre un aspecto prioritario en la selección de los sitios de votación. Los sitios de votación no requieren ser sofisticados. A pesar de que siempre resultan deseables inmuebles de buena calidad, cuando el factor presupuestal resulta decisivo, puede resultar suficiente un cuarto sencillo. Muchas de las elecciones bien conducidas se han celebrado utilizando sitios de votación muy elementales o instalados al aire libre.
Verificación de los sitios de votación
El proceso de votación tiene lugar en los sitios destinados para estos fines. Los oficiales de las mesas de votación son normalmente personal de carácter temporal y el día de la elección es frecuentemente de una gran actividad. Por consiguiente, los sitios de votación reunen muchos ingredientes para resultar problemáticos. Siempre que sea posible, la autoridad electoral debe considerar los arreglos necesarios para supervisar los sitios de votación, preferentemente en el momento mismo o poco después de que se abran al electorado.
El personal con experiencia podrá identificar de manera oportuna cualquier tipo de problema y solucionarlo a la brevedad. Puede resultar muy útil elaborar un listado sobre los aspectos que deben de ser revisados, - para un ejemplo de las listas de revisión utilizadas en los Estados Unidos, ver Polling Site Check List - USA. Cabe señalar que esa lista es extensa y tomaría algún tiempo verificar todos los aspectos incluidos referentes a los sitios de votación; por lo que se puede optar por listas más cortas, en las que se incluyan sólo los aspectos clave. Si los sitios de votación son supervisados, el proceso de verificación puede ser organizado de tal forma que todos los supervisores trabajen de acuerdo a normas consistentes.
Para información adicional ver Sitios de votación.