La influencia que ejercen los medios de comunicación sobre el proceso electoral en las democracias occidentales, especialmente la televisión en los últimos años, puede llegar a abrumar la vida cotidiana durante el periodo electoral. Algunos sostienen que la elección se gana o se pierde en función del desempeño de un partido en la televisión y, en menor medida, en la radio. Dado que la televisión domina hoy en día las elecciones en algunos países, es sorprendente que la regulación de las transmisiones tenga un bajo perfil en las legislaciones electorales del mundo.
En las democracias de Europa Occidental y del Este, la televisión es el principal medio para que los partidos difundan sus mensajes. Los medios impresos también tienen un alto impacto en estas áreas, como lo tiene en menor medida la radio. En otros países, particularmente de ¡frica, la radio juega un papel muy importante en el proceso electoral. Los diarios tienden a estar partidizados, mientras que las cadenas de televisión y radio nacional son acusadas de favorecer al gobierno en funciones. Existen básicamente tres tipos de cobertura de medios: libre acceso para candidatos y partidos políticos; acceso pagado para ambos grupos y cobertura editorial a través de radio, televisión, diarios y revistas.
Es interesante comparar los enfoques de la cobertura de medios en los Estados Unidos y Gran Bretaña. En los Estados Unidos existe un sistema de acceso pagado a la publicidad y poca regulación. En el Reino Unido el acceso pagado a los medios electrónicos está estrictamente prohibido, si bien se permite y es ampliamente utilizada la publicidad en diarios. En el Reino Unido los partidos políticos disponen de acceso gratuito a los medios para realizar transmisiones de entre cinco y diez minutos que virtualmente inundan las pantallas a medida que se acercan las elecciones. El debate político, tan utilizado en los Estados Unidos y considerado tan popular en las democracias en desarrollo, nunca ha tenido éxito en el Reino Unido. No es inusual que un organismo electoral tenga atribuciones regulatorias sobre tales debates, aunque en años recientes en los Estados Unidos algunos candidatos a quienes se les ha negado la participación en ciertos debates han llevado el caso ante los tribunales.
En virtud del papel tan importante que juegan los medios de comunicación en el proceso electoral, uno de los asuntos que debe de estar en un lugar prioritario de la agenda de cualquier organismo electoral es el relativo a su regulación. El organismo electoral debe considerar la redacción de lineamientos, reglas o regulaciones que fijen claramente las responsabilidades de los emisores, editores, candidatos, representantes y partidos políticos en relación a los medios.13
El organismo electoral a nivel nacional debe llevar a cabo esta función después de realizar las consultas debidas. Es recomendable que designe un subcomité o un equipo de trabajo especialmente encargado de los asuntos de medios. Este grupo, además de establecer un código de conducta, debe distribuir el tiempo de transmisión entre los partidos sobre la base de una fórmula preestablecida. Además, debe supervisar a los diarios para asegurar que reporten de manera precisa los distintos actos, no distorsionen las opiniones de los candidatos, ni se incite a los individuos con intereses opuestos de forma tal que se puede afectar la conducción pacífica de las elecciones.
Más adelante se indican las funciones sugeridas para ese subcomité o grupo de trabajo. Para algunos países resulta importante regular la capacidad de los medios para publicar o incluso conducir sondeos de opinión cerca de las elecciones o encuestas de salida durante las elecciones. En Francia y la India hay restricciones a tales actividades a efecto de que el electorado no sea indebidamente influenciado. Cualquier área de medios debe involucrar expertos locales y representantes de ONG's y aprovechar al máximo su conocimiento y asesoría. Se deben considerar la invitación a organizaciones internacionales especializadas en asuntos de medios para que los monitoreen de manera independiente y le reporten al grupo sus resultados y recomendaciones.
Entre las funciones que se sugieren para el grupo de medios de comunicación se encuentran las siguientes:
- Trabajar con periodistas y directivos de medios electrónicos para convenir un código de prácticas de campaña
- Supervisar la distribución de acceso libre y pagado a los medios
- Asegurar la observancia de las reglas relativas al uso de publicidad política pagada
- Recibir quejas sobre esta materia
- Identificar infracciones a la ley electoral por parte de los medios
- Monitorear irregularidades en la cobertura editorial de las elecciones e identificar casos claros de parcialidad
- Resolver alegatos de imparcialidad y tomar las acciones procedentes contra los infractores
El subcomité o grupo debe actuar de manera apartidista, su composición debe ser análoga a la del organismo electoral y tener como miembros adicionales a personas con experiencia en todo tipo de coberturas de medios.
En el caso de violaciones a la ley electoral por parte de los medios de comunicación, el subcomité debe informarle al organismo electoral. Si identifica casos claros de inequidad o parcialidad debe rendir un reporte ante el organismo electoral nacional y considerar la presentación de una declaración pública sobre esos hallazgos. Es importante que cualquier monitoreo de medios se inicie justo al arranque del proceso electoral y no sólo una semana antes de los comicios. Esto ayudará a asegurar que se obtenga una panorámica completa.
Los medios pueden cumplir una función importante en la educación cívica al votante, y el organismo electoral debe utilizarlos para su beneficio en asuntos de relaciones públicas, información sobre papeletas, candidatos, logística electoral y el procedimiento de votación. Esto es particularmente importante cuando se han producido cambios recientes en la ley o cuando se requiere difundir información sobre temas constitucionales.